Harry miró al hombre que tenía delante y parpadeó. No era muy mayor, es más apostaría que en realidad era bastante joven, no creía que tuviese más de treinta años, y tenía al menos a primera vista un carácter simpático y agradable. En cierta medida, le recordaba un poco al profesor Flitwick pero solo el tiempo lo diría.
- ¿Es usted el adulto responsable de Harry?.
- Sí, soy como ya he dicho Iván Martínez y soy profesor en la nueva escuela del señor Potter. -dijo el hombre con una sonrisa a lo que la azafata asintió.
- Bien, pues aquí nos despedimos, Harry. Espero que pases un buen curso escolar.
- Gracias.
Después de eso, la mujer se alejó con tal de coger ella también su equipaje, y poder descansar antes de tener que coger otro vuelo.
El muchacho miró a su nuevo profesor con cierta expectativa. No tenía ni la más remota idea de qué hacer a partir de ahora, estaba en el extranjero, y en un país donde con desconocía por completo la lengua... Y si bien podía ver que, al menos en el aeropuerto, había carteles en inglés por todos lados, el escuchar a la gente hablar y no entenderlos, le hacía estar bastante nervioso.
-¡Bien! Será mejor que nos vayamos. Después de todo, el Abad nos está esperando. Sígueme, viajaremos por traslador hasta el Santuario, así que tenemos que ir hasta la zona de entradas y salidas de trasladores.
-¿La zona...? ¿Hay un lugar específico en el aeropuerto?
-Uy sí, pero no solo en el aeropuerto. España es un país turístico, y especialmente Barcelona está recibiendo una gran cantidad de turistas, sobre todo después de albergar las olimpiadas hace tres años. Eso hace que el gobierno sea un poco paranoico sobre el descubrimiento y tenga varios puntos en las ciudades habilitados para trasladores y aparición. Creo que es algo bueno, así puede llegar a los sitios sin preocuparte de que te descubran y de esa forma hay menos hechizos desmemorizantes. ¿Acaso no es igual en tu país?
- Ehh no. Cada cual se aparece donde quiere, y lo mismo con los trasladores.-Comentó el muchacho, lo que provocó un ceño en la cara de su nuevo profesor.
-¿En serio? Me parece una actitud muy irresponsable por parte del gobierno.
El muchacho cerró la boca, después de todo que podía decir, si era totalmente cierto. De lo que había oído hablar al señor Weasley siempre que se lo encontraba era sobre cómo los desmemorizantes siempre estaba saturados de trabajo.
Además, si era sincero consigo mismo, la actitud que muchos magos tenian con respecto a los muggles le molestaba bastante, pero solía callar porque parecía ser generalizada, a veces incluso entre los propios hijos de muggles.
- Bien, aquí estamos. La zona de transporte mágico. Aquí también es donde llegan los diferentes transladores internacionales públicos. Eso quiere decir que excepto esas propiedades de familias antiguas cuyo Jefe de familia pueden crear trasladores, todo el mundo tiene que pasar por aquí.
- ¿Entonces porque he venido en avión?
- Porque el Abad pensó que era poco probable que el ministerio Ingles te dejará salir así como así, no con todo lo que estaba haciendo para desacreditarte.
- Eso también es verdad.
- Bueno, nuestro turno. Supongo que has usado un traslador antes.
- Sí, señor. Dos veces. Aunque reconozco que no me gusta mucho, no suelo tener buenos aterrizajes con ningún transporte mágico.
-¿En serio? ¿Acaso nadie te ha explicado cómo llegar?
-Mmmmm.... No, la verdad.
- Bueno, la gracia del traslador, es que tienes que iniciar el paso justo cuando éste se activa, porque de esa forma te equilibras. Si te mantienes quieto, lo más normal es que con la fuerza del movimiento te tira al suelo. Intenta hacerlo en esta ocasión, ya verás como va mucho mejor.
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El Santuario
FanfictionCuando Harry fue atacado por los dementores en Privet Drive nadie intercedió por él, y fue expulsado de Hogwarts. Pero ¿por qué eso tiene que ser el final de su historia? No, en vez de eso decidirá seguir su educación en otro lugar... Bienvenido al...