Factor nostalgia ¿Cuántas locuras hiciste?

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Un día más iniciaba en el Country World, como de costumbre, Reino Unido se levantó antes del amanecer, cuando los primeros tintes naranjas que indicaban el inicio del alba apenas iniciaban a verse por el horizonte. Apagó su despertador, que siempre sonaba a la hora adecuada, y salió de la cama. No tardó mucho en cambiar sus pijamas por su ropa del diario, y tardó mucho menos en peinar su cabello y colocarse su pequeño pero icónico sombrero de copa, sólo quedaban sus accesorios, los cuales se colocó en cuestión de segundos, se miró bien en el espejo y asintió con una sonrisa, estaba listo para su día.

Reino Unido salió hacia la cocina y calentó agua para preparar su anhelado primer té del día, y decidió ver algo de televisión mientras alcanzaba la temperatura perfecta; entró en la sala dispuesto a recargarse un buen rato en el sofá, pero antes de que pudiera hacer eso, encontró algo en ese sofá que lo hizo retroceder con un salto y lanzar un grito, despertando a la persona que se encontraba ahí.

España: Eh?—Talló sus ojos—¿Por qué hay tanto ruido?

RU: ¡¿QUÉ RAYOS ESTÁS HACIENDO AQUÍ, ESPAÑA?!

España: Ah, hola Reino~ —Se levantó estirándose— Anoche me quedé paseando hasta muy tarde y no había forma de que llegara a tiempo a casa sin dormirme, así que vine hacia acá, forcé tu cerradura y me dormí~

RU: ¿¡FORZASTE MI CERRADURA?!

España: Sí, sí ¡No te preocupes, le diré a Italia que te pague la reparación!

RU: —Suspiró—Dejando del lado el hecho de que deberías conseguir un empleo en lugar de utilizar a Italia como tu alcancía andante...debes irte, no eres bienvenido aquí

España: ¡Pero, pero Reino! —Se levantó y se colocó en una posición de súplica— ¡Yo quiero convivir contigo un rato! ¡Déjame quedarme, por favooooooorr!

RU: ¡Claro que no! Sabes que ya no te odio, España, pero eso no cambia el hecho de que seas...algo insoportable

España: ¿Insoportable, yo? ¿Pero qué dices? ¡Soy adorable!

RU: Claro...que no

España: —Hizo un puchero— ¡Qué malo! Y yo que quiero conversar contigo...

RU: ¿Sobre qué habríamos de conversar? ¿Gibraltar? Tú ya te sabes de memoria mi opinión acerca de ese asunto

España: ¡No, no! Bueno, de que sé la respuesta claro que la sé, pero también me gustaría conversar casualmente, ahora que tenemos la oportunidad ¡Anda, porfi!

RU: ¡No, y no pongas tus ojos de cachorrito para convencerme!

España puso sus ojos de cachorrito

RU: Ugh! —Suspiró— ¡Está bien! ¿De qué quieres hablar?

España: De los viejos tiempos, supongo

RU: Ah, los viejos tiempos...ese es un buen tema de conversación, siéntate, iré por el té... ¡Y no hagas travesuras!

España: ¡Pero-

RU: ¡Nada de travesuras!

España: —Refunfuñó y se cruzó de brazos— Bien...

Reino Unido regresó a la cocina por un momento y preparó el té negro de la forma que le gustaba, con una pequeña cantidad de leche y una cucharada de azúcar, una vez que sirvió el té en su taza favorita y sirvió unos scones en un plato que claramente formaba parte de la misma vajilla que la taza; con mucho cuidado, regresó a la sala con dos tazas de té y el plato de scones, y se sentó en uno de los sillones individuales de la sala, en una posición en la que podía ver a España cómodamente, quien estaba tarareando una de las tantas canciones que conocía, al ver a Reino Unido, se quedó callado, pero sin perder la sonrisa.

Country Stories (LEGACY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora