Villanos

herida

Ella no podía creer que Blancanieves había aceptado que el Hombre Feliz tuviera un nombre ridículo por cierto, unirse a ellos en su viaje. Aparentemente, habían sido dos votos contra uno, mientras Charming seguía diciendo que la reina se obligó a mantener la calma, ignorando una vez más a los dos idiotas. Sin embargo, el grupo de Robin tenía caballos, eso podría ser útil. Sacudiendo estos pensamientos desagradables, Regina fue al río a limpiar sus heridas. Ella sabía que necesitaba puntos de sutura, pero una vez más, a ella realmente no le importaba. Habían establecido un campamento para pasar la noche y ella se dio cuenta, sin prestarle mucha atención, que su tendencia estaba en la esquina, un poco lejos de los demás. Estaba contenta por la privacidad, pero al mismo tiempo se sentía un poco fuera de lugar. La gente realmente no quería estar cerca de ella. Muy bien, ella era la reina malvada, Regina lo sabía. Su pasado era oscuro y había destruido tantas vidas que no podía culparlos por querer mantenerse alejados.

Pero durante el año pasado, Regina había cambiado. Sin embargo, en Enchanted Forest todavía era considerada una gran villana y estaba segura de que muchos de los habitantes de Storybrooke todavía la veían de la misma manera. Una buena acción no se desprende de toda una vida de villanía. Le frustró pensar en su posición actual en Enchanted Forest. Su mente vagó a través de los recuerdos de su tiempo allí. Comenzó durante los años en que vivió bajo la vigilancia de su madre y se fue al día en que finalmente se convirtió en reina.

Regina había adquirido muchos nombres en la vida. Sus apodos habían pasado de 'La bella y joven novia del rey Leopoldo' a 'Reina malvada' en un pequeño período de tiempo, creando una reputación que la perseguiría hasta el momento presente. Entonces, alguien comenzó a llamar a su mamá '. Un niño dulce e inocente la rescató de la oscuridad que rodeaba su trágica vida. Ahora, sin embargo, Regina tenía que encontrar una manera de rascar todo eso. Su hijo no estaba por ninguna parte. La reina aún era madre, pero su hijo se perdió para siempre. Para algunos, su título había cambiado de alguna manera. Ella era solo "Regina", ex monarca loca y malvada

Ahora, esos nombres se sentían distantes, ninguno de los dos representaba mucho para ella. Se encontró atrapada entre dos vidas, pero aún luchando con una identidad. La reina estaba tan perdida en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que Charming se acercaba a ella

Hey. Susurró en voz baja. "La cena está lista. No es exactamente lo que solíamos comer en Storybrooke, pero es lo suficientemente bueno como para alimentarnos". Añadió, haciendo todo lo posible para fingir que estaba bien con estar lejos de su hija y cuidar de todo.

"No me importa, está bien". Regina dijo, suspirando
la comida horrible era lo último que la preocupaba. Los dos caminaron en silencio hasta que llegaron al gran grupo Regina recogió su comida y se sentó cerca de un tronco de árbol, disfrutando de la vista. Ella tenía que admitir que esta tierra tenía un paisaje impresionante. Cuando la reina miró el bosque, notó pequeños movimientos a su derecha. ¿Quién está ahí fuera? ", Preguntó ella, preparándose para una eventual pelea. Toda esa máscara fuerte e imponente cayó cuando vio a un pequeño niño alejándose de su escondite.

"Lo siento, no quise molestarte. El chico susurró nerviosamente, jugando con sus manos.

La reina no supo qué la sorprendió más: cómo se sentía su estómago cuando se hundió o lo sincero que parecía el chico Sé cuando dijo que no quería hacerle daño a ella.

"Solo sentía curiosidad por ti." Él admitió con una expresión incierta, finalmente alzando la vista para encontrarse con su mirada. Después de que la conmoción inicial pasó, Regina respiró hondo y forzó lo más cercano a una sonrisa, esperando que no pareciera tan falsa como sabía que era. Le recordó a Henry

"No estoy molesta". Su voz era suave, como no lo había sido en mucho tiempo. "¿Cuál es tu nombre?" La reina agregó, su voz ronca. El chico caminó hacia Regina y se sentó a su lado con una gran sonrisa decorando su rostro.