Villanos

viegas cicatrices

La cueva estaba oscura y húmeda. Las paredes de piedra tenían muchas antorchas que indicaban la salida, las llamas parpadeaban con el viento frío de vez en cuando, nunca se desvanecían. La diosa acababa de llegar. Caminó por el lugar distraídamente, sus pies recorrieron su propio camino, siguiéndolos sin un objetivo claro en mente. Una tragedia, de verdad. Después de que su padre la expulsara de los mares, no tuvo más remedio que vivir allí entre los humanos, en la oscuridad de esta terrible cueva.

"Solo un poco más, mi desafortunada alma". Susurró descuidadamente, sus ojos carentes de cualquier calor.

La diosa miró a sus sirvientes peligrosamente y luego dirigió su mirada a su propio reflejo en la pequeña cantidad de agua en el suelo.

"Cuando consiga esa piedra, controlaré los siete mares". Ella dijo "Mi pobre padre sufrirá como yo lo hice". La mujer agregó, sonriendo levemente. "Debes ir, soy una mujer muy ocupada. Por ahora estás despedida". La diosa murmuró, agitando una mano delante de sus súbditos.

Desaparecieron, todos se convirtieron en agua líquida y cayeron con gracia en la pequeña pendiente que tenía delante.

Tan pronto como salió el sol, todos se despertaron. Dado que ninguno de los dos era un tipo de persona matutina, todos menos Belle, comieron en silencio y rápidamente siguieron caminando. Según Robin, Sherwood Forest estaba casi al borde y pronto tendrían que enfrentar la oscuridad de Forbidden Forest, lo que los hizo sentir un poco incómodos.

"¿Qué vive allí?" Preguntó Belle, recordando los cuentos que su madre solía contarle sobre los misteriosos animales que vivían en esos bosques.

"Es un bosque denso. Los árboles son famosos por tener picos, la mayoría de ellos envenenados. Tendremos que tener cuidado de no tocarlo". Robin respondió, caminando junto a Belle.

"¿Qué pasa con la magia, niña? ¿Tenemos que preocuparnos por las amenazas invisibles también? No sería la primera vez que algo como eso nos causó problemas". Preguntó la abuela, mirando rápidamente a Regina. La reina respiró profundamente y asintió con la cabeza, de acuerdo, catalogando mentalmente toda la información que tenía del lugar

"La última vez que estuve allí no tenía muchos seres mágicos. Sin embargo, hay una leyenda de un espíritu protector que vive en el bosque". Aunque nunca lo vi. Teniendo en cuenta cuántas veces he caminado por esos bosques, es más probable que alguna persona aleatoria intente causar miedo al inventar tales rumores. "La reina respondió, frunciendo el ceño momentáneamente." Sin embargo, va a ser diferente a este. Ciertamente, es más difícil caminar alrededor ", agregó Regina. Como si fuera planeado, vieron la entrada del Bosque Prohibido no muchos minutos después. El grupo tuvo que caminar en la fila para evitar las espigas de los árboles. Regina estaba en el frente, insistiendo en que fue la que más sabía sobre el suelo y, por lo tanto, sus caminos y pasajes. En consecuencia, Belle se quedó justo detrás de ella, y Robin y luego la abuela siguieron en secuencia. Para molestia de Regina, el grupo estaba bloqueado por una pared de árboles de punta sus raíces hacen una red tan complicada que era casi imposible pasar.

Casi.

Imaginando lo que vendría a continuación, la reina miró al ladrón con una expresión astuta. "Estamos atrapados aquí", dijo, sonriendo. "A menos que use la magia para despejar el camino ", agregó la reina con tono burlón.

" Puedo intentar cortarlo y abrir un pasaje." Robin sugirió, ya recogiendo la daga que tenía en el bolsillo. Regina dejó escapar una risita sin humor Y negó con la cabeza en señal de desaprobación.

"No funcionará, muchacho. Mira el tamaño de esta cosa". La abuela murmuró, nerviosa

"confía en mí, no te mataré. Mi enemigo en este momento es un grupo de raíces, no una persona indefensa ", dijo Regina en tono irritado. ¿Por qué nadie podía entender? Si ella quisiera matar a personas, ya lo habría hecho