Villanos

romper

David estaba listo para atacar a la reina cuando desapareció en un humo gris. Will miró a su lado, donde una vez fue la versión joven de Regina. Ella también se había ido. El grupo buscó cualquier otra amenaza y se movió para revisar a los campesinos que todavía estaban en el suelo. John miró a Robin y frunció el ceño mientras lo estudiaba. Podía decir que su amigo estaba sacudido.

"Compañero, ¿estás bien?" Pregunto mientras se acercaba un paso más a Robin. El forajido levantó la vista para encontrarse con su mirada y asintió.

"Solo quiero saber si está bien". Respondió el ladrón.

"Mira, todavía no sé lo que pasó aquí. La hemos visto como un monstruo hoy, pero también vi su lado bueno. Te hace pensar, ¿sabes?" John respondió. Robin miró a su amigo,

"no estoy seguro. Si esta pequeña charla fue de ayuda. Probablemente no".

"Estoy seguro de que está bien. Esas locas desaparecieron, eso significa que la reina se despertó Regina está a salvo, compañero." Will señaló antes de darle a John una mirada reprimida. El ladrón asintió y se giró para ayudar a las personas heridas en el suelo. Las voces de Snow y Granny se escucharon en el pasillo y todos miraron la entrada con anticipación. Pocos segundos después, las preguntas silenciosas fueron mediocres cuando vieron a la reina junto a las dos mujeres.

"¡Regina!" exclamó Robin.

"¿Te importaría explicar qué demonios sucedió? Encantador enojado cuestionado.

"¡Me cortaste la cara! Will señaló.

"¿De qué te quejas? ¡Me golpeó con su magia! " Protestó Ruby.

" ¡Dejen de hablar! ", Gritó Regina y todos dieron un paso atrás en respuesta, sintiéndose todavía incómodos con su presencia. Al ver su vacilación, la reina suspiró." Estoy con un infierno de un dolor de cabeza, apreciaré si nadie grita cuando estoy cerca. "Ella resopló.

Regina miró a Robin y lo encontró mirándola con una expresión de dolor. Luchó contra las lágrimas, su decepción fue lo último que necesitaba en este momento. La reina se aclaró la garganta y se mantuvo la máscara mientras caminaba hacia un grupo de habitantes que hacía todo lo posible por permanecer sin emociones. Ella vio que se retiraban ante su proximidad y uno de ellos, el más joven, dejó escapar un pequeño grito de miedo. Regina se detuvo en el acto. Los examinó y habló haciendo todo lo posible para contener sus emociones.

"Sé que la mayoría de ustedes me tienen miedo. A decir verdad, debería, no soy la mejor compañía para tener. Pero por lo que sucedió antes, lo siento". Regina dijo. "Entiendo que si no confías en mí para que te cure con magia, pero el curandero del castillo estará disponible para quien lo desee. En cuanto a la maldición de mañana, no garantizo que sucederá nada como eso, sino para los que no tienen fe en mí. Te sugiero que te muevas lo más lejos posible. No traeré de vuelta a Storybrooke a quienes no lo deseen. Blancanieves les informará más tarde ". La reina añadió y se volvió hacia la princesa. Snow asintió, animándola a irse. La habitación estaba en silencio y todos la miraron con desconfianza. Regina respiró hondo y abandonó la habitación. Nadie la siguió. Se acostó en su cama y se quedó allí durante lo que parecieron horas. Regina miró su balcón y cuestionó por primera vez si el salto hubiera sido mejor. La reina cerró los ojos y se frotó la cara con una mano antes de peinarse a través de su cabello. Ella estaba tratando de decidir qué era más terrible: este día o su dolor de cabeza. Dos golpes en la puerta la hicieron gruñir de molestia.

"Adelante." Murmuró ella. Al ver a Blancanieves en la puerta, la reina asomó la cabeza en la almohada y respiró con cansancio.
"¿Como te sientes?" La princesa preguntó suavemente.