Villanos

storybrooke

La mañana no se parecía en nada a los días soleados y comunes en Enchanted Forest. Con el invierno sobre ellos, los habitantes de la tierra de los cuentos de hadas enfrentaron un clima frío y ventoso y la lluvia comenzó como una llovizna. Por lo general, Snow se habría sentido frustrada con el cambio de clima, como siempre hacía cuando terminaba el verano y seguían el otoño y el invierno. Extrañaba el calor y podía caminar libremente por los bosques, pero en este caso la princesa era más que bienvenida a la lluvia. Lo necesitaban para ir a Storybrooke. Lo necesitaba para ver a su hija y su nieto. Con eso en mente, ella podría manejar todo lo que el clima le arroja. La princesa había hablado con los campesinos y se sorprendió al ver cuántos de ellos querían volver a la tierra sin magia. Obviamente, todos estaban asustados porque Regina sería la que lanzaría la maldición, pero después de una larga conversación acordaron que no tenían muchas opciones y que era mejor que una Reina Malvada reformada lo hiciera que la Oscura. Hablando de quien, acababa de llegar.

"¡Nieve!" Belle exclamó al entrar en la habitación. La princesa se dio la vuelta con una gran sonrisa en su rostro y se movió rápidamente para abrazar a su amiga

"Te extrañé". Ella dijo.

"Yo también lo hice, ¿estás lista para ver a tu hija otra vez?" Belle preguntó alegremente y le dio a Snow un suave apretón cuando susurró

"Más que lista" dio como respuesta.

Rumple estaba junto a ellos y la princesa lo miró con una expresión descuidada.

"Hola, Rumple En este castillo todavía se trata bien.

" Hola, querida. "El Oscuro respondió cortésmente.

" Sin embargo, aclaremos las cosas. Te respetamos porque estás con Belle y nos has ayudado con Frederic tengo que pedirte que no causes ninguna molestia aquí ". Snow dijo con firmeza.

" Entiendo. No te preocupes, alteza ", murmuró Rumple.

" Sígueme ", agregó la princesa mientras se daba la vuelta, conduciendo por el largo pasillo del castillo.

El Oscuro examinó todo con cuidado. Como esperaba, nada había cambiado desde su La última visita fue antes de que se lanzara la maldición oscura. La nieve les mostró una habitación que nunca había visto antes. A diferencia del resto del castillo, esta habitación era acogedora y tenía un ambiente más ligero. ¿Era realmente el palacio de Regina?

"Belle, ¡se bienvenida!" La voz de David sacó a Rumple de sus pensamientos y finalmente puso los ojos en el grupo. Estaban todos allí. Abuelita, Rubí, Encantador, los Hombres Felices y su líder, los enanos y obviamente la reina. Todos tenían expresiones incómodas cuando notaron su presencia, pero Regina fue la única que permaneció sin emociones. No pudo evitar sonreír.

"¡Hola a todos! Gracias por invitarnos aquí". Belle le respondió calurosamente y se movió para sentarse. Después de un tiempo, se hicieron pequeños círculos de conversaciones mientras la gente exploraba la sala. Rumple se sentó solo en el último asiento de un gran sofá esperando a que Belle se sentara con él. Después de todo, él era el Oscuro, la gente no querría salir con él y los murmullos constantes parecían ser mucho más irritantes de lo que había esperado. Rumple miró rápidamente a Regina, que estaba sentada en una silla no muy lejos de él con una expresión ilegible. Sus ojos estaban pegados a él.

"¿Qué?" Preguntó irritado.

La reina se rió entre dientes y murmuró. "Nada."

Rumple miró hacia otro lado y suspiró para sus adentros.

"¿dijo Hook cuando llegaría?" Preguntó Ruby.

"No, pero debería estar aquí pronto". La princesa respondió sentada junto a David, quien rápidamente puso su mano sobre el vientre de su esposa.