stay with me [francescoxmacqueen][franqueen]

capítulo 22

McQueen.
Estaba desayunando, y cuando digo estaba es porque ya no tengo hambre, ahora estoy comenzando a jugar con la comida. Me sentía mal, es la primera vez que extraño a un padre, mi padre biológico me había maltratado, con razón era así de presumido y egocéntrico cuando llegué aquí, era tan malo y sarcástico con las personas que querían ayudarme, pero agradezco a doc. Y a Sally por hacerme cambiar de actitud.

-oh no estés así rayo- menciona llegando a mi lado la encargada del café v8.

-Estoy demasiado mal, por dos razones-respondo.

-¿Y cuáles son esas dos razones?-ahora el que habla es Ramón.

-Por la muerte de doc. y por qué quiero vomitar-al terminar de decir la frase, me voy corriendo al baño de hombres.

-¿Qué le ocurre a McQueen?-pregunta Miguel el corredor español.

-Vomito- es lo único que contestan antes de irse a hacer lo que tenían que hacer.

Narrador.
El castaño italiano fue a ver a su ahora actual pareja, al entrar, lo primero que escucho fue el agua del lavamanos fluir por el drenaje y a alguien llorar. Al ver al rubio sentado en el suelo, tapando su cara con ambas manos y las piernas cruzadas, él solo se acerca y se sienta a su lado. El rubio sin decir nada, se deja abrazar por el castaño.

McQueen.
-lo extraño tanto-solamente dije eso mientras dejaba salir todo. Siento que me levantan y me sientan otra vez, al ver que Francesco me había sentado en sus piernas.

-se cómo se siente perder a un ser querido- contesta mientras miraba a la nada.

-¿En..serio?- pregunto.

- ajá... Perdí a mi padre cuando era un niño, lloré por 5 días continuos. Pero mi madre, trato por esos cinco días verme feliz, hasta que en el sexto día me llevo a ver una carrera, cuando terminó uno de los competidores me trajo la ropa deportiva de mi papá y su casco firmado por todos y por mi propio padre, ese casco aún lo tengo guardado. Pero el traje es el que llevo a las carreras.-cuando acabo de decir eso, su sonrisa desapareció. Suspiró y me volteó a ver- pero volvió el sentimiento al ver que la persona que más amaba fue secuestrado y violado por el mismo sterling.

-¿Yo?

- ajá, pensé que te perdería, pero al saber que estabas bien, me alivie, al menos alégrate que te ayudaré a cuidar a tu hijo- me dió un beso en la frente.

Comencé a reír, y le di un beso en la mejilla. Sonreí, me levanté y luego él. Pero antes de salir, me agarra del brazo.

-al menos termina de comer- me dice-por los dos.

- está bien-sonrío.

Al salir del baño, fuimos a terminar de comer. Ya más tranquilo. Fui con mate, mientras bebía limonada, pude ver, que jugaba con, ¿Storm?
!Oh¡ Quiero ver esto.

-¿Cómo se acelera?- contesta storm mientras le empieza a moverle y a picarle a todos los botones- esto no se parece nada al simulador.

Mi carcajada se empieza a escuchar por todo el lugar, todos voltean. Todos se empiezan a reír, por una simple razón; les da demasiada risa, mi risa. No sé que tenga mi risa, para hacerlos reír.

-¡Gané!- responde mi amigo grúa.

-No puede ser- exclama storm.

-Felicidades mate-le contesto.

Solamente voltee hacia storm, él solamente me miraba con cara de pocos amigos.

-¿Qué?

-¿Y que hay de mi? ¿No hay nada emotivo?

-Mm.... Buen intento- mencione.

*Un mes después*

-¿Creen que me veo gordo?-pregunte.

-nah, ¿Cómo crees?- dice mate.

-Si me veo gordo-suspire-¿Tú qué dices Sally?

-Tú estás bien, letritas. Además no te ves gordo, ahí adentro tienes una criaturita que necesita de ti, por cierto, tienes al sensual y mismísimo Francesco Bernoulli que puede ser la figura paterna del pequeño o pequeña.-responde.

-De echo, ya tengo nombre para el bebé. Sólo uno.

-¿Y cuál es?- se sienta.

-Ángel Montgomery.

-Que hermoso nombre.

-Yo no sé lo puse, cruz le puso el nombre de <<Ángel>> y Francesco quiso que le pusiera mi nombre con ese.

-Genial. Pero.. ¿Y qué tal si es niña?

Me había quedado sin palabras, no sabía que nombre ponerle si salía niña.

-eh, no lo sé, ya se me ocurrirá un nombre.

-Bueno, si no se te viene uno, sabes dónde encontrarme.. pero antes ve a comer, porque de seguro Ángelito tiene hambre

-Jajaja, está bien.. ¿Me acompañas mate?

-con gusto, campeón - sonríe mientras salía feliz.

Voy saliendo del cono comodín de Sally y me encuentro con chick, yendo al restaurante, nuestras miradas se encuentran. Lo ví sonreír mientras levantaba su mano, gritando un <<hey, McQueen>>.

-Hola, chick-le conteste mientras caminaba.

-¿Vas a darle de comer a Ángel?

-Sí. Aparte también yo voy a comer.

-Pero él que va a comer más es él- decía mientras apuntaba a mi barriga.

-Sí, tienes razón.

-Te acompaño.

Fuimos al restaurante, chick abrió la puerta y me dejó pasar primero, le agradecí. Al entrar, ví a todos, literalmente, ayudando a decorar porque casi llega la Navidad. Oh, rayos. Olvidé que ya casi llega la Navidad.

-Hola, rayo. ¿Te sirvo lo de siempre, cariño?- pregunta Flo.

-Sí, porfas Flo.

-A la orden.

Me acerqué por si necesitan algo.

-¿Necesitan ayuda?- pregunté.

-No, gracias rayo. Estamos bien.

-Esta bien- caminé hacia donde estaban Finn, holley, mate, Sally,chick, el rey y Francesco-¿Necesitan ayuda?

-Estamos bien joven McQueen- contesta Finn.

-¿Enserio? ¿No necesitan algo o...?- pregunté de nuevo.

-Letritas, estamos bien, si en verdad necesitamos algo te avisamos, ¿Esta bien?

-Bien- respondí con un tono triste. Me fuí a sentar, dónde ya tenía mi plato servido.

-Ay cariño, no pongas esa cara, de seguro, hay algo que puedas hacer después- comienza hablar Flo, tratando de hacerme sentir bien.

-Eso espero.-comienzo a comer.

Después de casi una hora, ya había tomado como tres vasos de limonada, hasta ahorita tengo una obsesión con la limonada. Me tocaron el hombro, seguido por mí nombre. Voltee. Me quedé atónito.

-Tenemos un trabajo para ti- primero hablo Sally.

-Como no ayudaste a arreglar este lugar... Auch-Raoul le dió un golpe a chick.

-Queremos saber cómo nos quedó aquí- dice Francesco-¿Entonces cómo quedó?

-Facinante- eso solamente se me salió.

-Le encanto- contesta Sally.

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Bueno, eso es todo. Que tengan nochebuena y feliz navidad. Perdón por tardarme tanto pero estoy aquí de vuelta.