kagome

KOGA

Era la primera vez que el estaba solo, y era horrible, tenía miedo y se sentía completamente solo, como nunca antes lo había sentido. Siempre estuvo en manada, como los lobos siempre están, al igual que siempre duermen juntos o comen juntos. Nunca había estado tan solo como hoy

Se había encontrado al grupo de inuyasha y después de unas peleas con él, las cuales fueron paradas por kagome, unieron los grupos para encontrar unos fragmentos de la shikon que estaban en una montaña. Pero cuando los encontraron un gran grupo de youkais comenzó a atacarlos y creo un derrumbe, causando que el se separara del grupo, lejos de su manada, de ginta y hakkaku, y varios de los lobos que los acompañaban, quedando solo en una cueva atrapado.

Por primera vez no sabía que hacer. Todo estuvo en silencio por un momento hasta que comenzó a escuchar pasos, eran suaves y sonaban tímidos, lentos, como si la persona no quisiera hacer ruido, y luego escucho su voz, era kagome llamado los. Emocionado se paro de donde estaba sentado y camino a ella con paso apresurado, ¡no estaba solo!, no era el único atrapado en esa cueva. Cuando ella volvió a llamar, esta vez el respondió

"Aquí estoy kagome"

"¿koga? ¿eres tu?"

"Si, ya voy hacia ti, no te muevas"

Vio como se quedo quieta en su lugar y el acelero aun mas su paso. Cuando estuvo frente a ella casi suelta un suspiro de alivio al ver que no estaba herida. Coloco una mano en su hombro llamando su atención

"¿estás bien kagome?"

"Si, no me paso nada, ¿tu estas bien?"

"Si"

"Eso es bueno, ¿sabes donde hay algo de luz? No puedo ver muy bien ver la oscuridad"

El solo sostuvo su hombro la guío a donde el estaba antes, allí había un poco de luz. Cuando llegaron se sentaron en el suelo y se quedaron en silencio

Kagome miro a koga, aun con la poca luz que había sabía que estaba tenso y ansioso. Creía conocer un poco la razón. Habían escuchado historias de ginta y hakkaku cuando koga e inuyasha peleaban, ellos decían que koga nunca había estado solo, o que se haya separado de su manada alguna vez, y por lo que recordaba de los lobos o la variedad canina, era que siempre estaban en manada, siempre juntos. El hecho de que koga este separado de ginta y hakakku debía de ser un gran shock para él.

Así que hizo lo que creía que le ayudaría a calmarse, de hecho ya lo había hecho antes en un perro que se había separado de su amo y estaba asustado y nervioso. levantándose de donde se había sentado, lo cual era algo lejos de koga, se acerco a el y se sentó a su lado, muy cerca de el, tan cerca que podía sentir el calor de su cuerpo, el simplemente la miro un momento extrañado, ella solo le resto poca importancia y comenzó a acariciar su espalda y parte de su cabello, el solo la miro sorprendido

"Todo estará bien, no te preocupes, estoy segura de que ellos nos encontraran"

Poco a poco su cuerpo se fue relajando y el comenzó a apoyarse en el hombro de kagome absorbiendo todo el consuelo y calor que ella le brindaba. parecía que ella sabia lo que le estaba pasando, pero no hizo ningún comentario acerca de ello, lo cual estaba muy agradecido. Después de pensarlo por un momento decidió que estaría bien si ellos tardaban en encontrarlos, realmente quería pasar un momento a solas con kagome, y mas en la situación que estaban