NARAKU

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Durante la batalla para obtener la shikon, sucedió algo que nunca paso por sus mentes, kagome corrió directamente a el, simplemente paso al lado de todos y ellos no pudieron hacer nada para detenerla, ni siquiera las encarnaciones de naraku pudieron detenerla al tratar de detenerlos a ellos. Solo pudieron ver como kagome llegaba a naraku el cual estaba sonriendo, pero se podía ver que estaba algo desconcertado

Cuando kagome estaba a sólo diez pasos de él, las dos mitades de la shikon comenzaron a brillar y a palpitar, naraku se veía sorprendido al igual que kagome, mientras veían sus mitades de la perla. Cuando de la nada una luz rosada los envolvió a ambos y desaparecieron. Se esfumaron, no había rastro de ellos, incluso las encarnaciones de naraku no lo sentían, era como si los hubieran borrado de la existencia, incluso la perla de shikon había desaparecido junto con ellos

Después de días de búsqueda fallida, dejaron de buscar, las encarnaciones de naraku después de la batalla al ya no encontraron, ese mismo día dejaron de buscarlo y cada quien se fue por su lado, sin una pizca de preocupación por aquel que los creo

Lo que no sabían era que ellos estaban dentro de la shikon atrapados en un espacio sin fin, un lugar oscuro donde parecía que estaba lleno de estrellas y galaxias por todos lados, podías caminar por días y nunca encontrarás el fin. Tampoco importaba la dirección que tomaras, siempre volvías al comienzo

Al principio naraku estaba lleno de ira y odio por el lugar, por el castigo que le estaban dando. Cuando la shikon había sentido sus mitades una cerca de la otra reaccionó llevándolos dentro de si misma. Donde les dijo que ellos ahora tomarían el lugar de midoriko y magatsuhi. Kagome había aceptado, pero naraku no, estaba enojado y cuando intento atacarlos ellos habían desaparecido con una burla y un agradecimiento. Desde entonces se había dedicado en hacer la vida de kagome imposible en la shikon, la maltrataba y se burlaba de ella, debes en cuando le daban ataques de ira que hacían que usará su youki y tratara de destruir algo, por suerte nunca atacaba a kagome

La mayoría del tiempo caminaba y se alejaba de ella, y cuando la veía siempre era para burlarse de ella y molestarla. Pero ella nunca le decía nada, siempre que lo veía siempre le daba una sonrisa y un saludo a lo que el se burlaba. Siempre pensó que ella había aceptado el papel que le había otorgado la shikon con alegría, pero se había equivocado al verla una vez. Había llegado de caminar, después de varios días y la había encontrado sentada en el suelo viendo a las falsas estrellas con grandes lágrimas en sus ojos y una mirada triste, nunca había visto a nadie con esa expresión, era curioso, pero había algo que le molestaba, ¿porque le dolía el pecho al ver esa expresión en su rostro? ¿porque se sentía desesperado por ver una de sus sonrisas? No tenía idea

Reanudo su caminata y avanzo hacia ella. Cuando escucho sus pasos ella comenzó a limpiar sus lágrimas con el dorso de la mano rápidamente y al voltear lo a ver le dio una gran sonrisa, haciendo que se sintiera extraño. Esta vez el no se burlo de ella, solo se sentó a su lado en silencio y miro a un punto muerto frente a él. Ella lo miro sorprendido y le dedico la sonrisa mas hermosa que una vez haya visto y ella volvió a ver las falsas estrellas

El siempre caminaba y cada vez que volvía a encontrarse a kagome se sentaba cerca de ella, pero en silencio, esta vez sin burlas. Le tomo un tiempo darse cuenta y recordar que kagome era una persona que le gustaba dar afecto, alguien que le gustaba demostrar afecto por medio del tacto. Lo sabía por las veces que la veía por el espejo de kanna, y además porque cada vez que lo veía ella siempre hacia un ademán de querer abrazarlo o llegar a tocarlo, pero siempre se detenía y daba un paso atrás para darle espacio

Luego de debatir y pensar durante mucho tiempo, decidió que la siguiente vez que la viera se sentaría cerca de ella, sentía la necesidad de hacerlo. Y lo hizo, cuando la volvió a ver, en vez de sentarse a varios pasos de ella, esta vez se sentó aun lado, lo suficientemente cerca para que sus hombros se tocaran. Kagome estaba tan feliz que su sonrisa nunca dejo su cara, y comenzó a contarle cosas de su tiempo y su familia

Fue la primera vez en mucho tiempo que se permitió verla bien, ver su rostro y no pudo evitar suavizarse al verla, se veía tan feliz, por algo tan pequeño, simplemente sentar aun lado de ella ¿algo tan pequeño la podía hacer feliz? ¿era posible? Parecía ser que si, al solo verla. Había sido la primera vez que él se había quedado tanto tiempo junto a kagome y había sido la primera vez que la veía dormir. Se veía pequeña y frágil. Se había quedado con ella durante unas horas hasta que decidió irse

Las siguientes veces regreso pero ya no duro tanto como antes, cada vez volvía mas rápido y se quedaba más tiempo con ella. Él noto su cambio, pero lo descarto como curiosidad hacía ella. Pero sabía en el fondo que no era así, siempre que se iba por mucho tiempo, algo dentro de él necesitaba volver a kagome, comenzó a odiar dejarla durante mucho tiempo. Incluso llegaba a acostarse junto a ella cuando dormía

Después de un tiempo comenzó a aceptar que tal vez estar encerrado en la shikon con kagome no era malo, de hecho ya no creía que fuera un castigo y comenzó a agradecer la oportunidad que le habían dado

kagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora