Pájaros de papel | OT 2017•OT 2018

Vente

- ¿Qué tal el día?- pregunta Natalia volviendo a casa con su amiga.

- Buf, un poco mierda- responde Marta metiéndose una galleta en la boca.

- No te he visto el pelo hija- comenta la del flequillo.

- Ah, ya, he estado con Sabela y Famous- dice la otra mirando al suelo.

Natalia prefiere no responder. Marta no es solo su amiga, es su hermanastra, aunque su padre, Agoney, siempre le dice que ella ya debería ser una hermana.

Marta y Natalia son hijas de Mimi, pero no es tan sencillo. Agoney y Mimi tuvieron una hija por fecundación in vitro, Natalia, y Marta, es la hija de Ana  y de un cabrón que la dejó preñada y luego la abandonó, por eso, Agoney es como un padre para la otra chica, y Mimi, al ser la mujer de Ana, es su madre, lo que hace que ambas, tengan dos madres y un padre.

- Natalia, ¿me estás escuchando?- pregunta la más joven.

- Sí, lo siento- se excusa la otra.

- Decía que creo que debes empezar a hacer nuevas amistades- le sugiere Marta- entiendo que es complicado después de lo ocurrido.. pero no puedes hacer otra cosa Natalia.

Natalia prefiere callar de nuevo.

El curso anterior no fue el mejor para la chica, tuvo diversos problemas, sobretodo con la familia Vázquez Bravo, en concreto con Miki y María.

Hubieron diversos malentendidos que llevaron a romper su amistad.

A Natalia no le gusta que le recuerden lo sucedido, pero suele pasar, todo el mundo lo sabe y es inevitable.

- Hoy he conocido a un chico- dice Natalia sacando un cigarrilo del paquete.

Marta le sonríe.

- ¿Es nuevo?

-  Sí.

Ambas se quedan en silencio, saben que no es algo común.

- Se llama Damion.

- Damion.. poco común, me gusta.

Natalia enciende el cigarro y deja salir un suspiro cargado de agradecimiento .

- Pues ya me lo presentarás- dice la menor buscando su mirada.

- Sí- dice Natalia finalizando la conversación hasta que llegan a casa.

Viven en dos pequeños pisos cercanos al instituto. Cuando se mudaron, en la misma calle habían dos pisos en alquiler, uno en frente del otro, Agoney alquiló uno y Mimi y Ana otro.

Y así llevan ambas sus 16 años de vida, cruzando la calle cada cinco minutos para no estar solas.

Y es que Marta y Natalia pueden ser hermanas, pero siempre se han considerado las mejores amigas, el alma gemela de cada una.

- Hola cariño- dice Mimi emocionada en cuanto ve entrar a la Marta por la puerta- ¿Qué tal el día?

- Bueno, tranquilo, sin más- comenta la chica con una gran sonrisa depositando un beso en la mejilla de su madre.

- ¿Algún chico guapo?- pregunta su madre siguiéndola hasta su habitación.

- ¡Mamá!- se queja Marta- y no, los de siempre.

- Pues vaya mierda- dice su madre tumbándose en la cama.

Acto seguido Marta hace lo mismo.

- ¿Y Natalia?- pregunta la rubia.

- Me ha dicho que ha conocido a un chico.

Mimi cambia su expresión por completo.

- No ha estado contigo ¿verdad?