Capítulo 43

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(Narra Cepeda):
Hoy Aitana se fue temprano a Barcelona y yo como estaba solo me levanté a las dos de la tarde porque tenía muchísimo sueño. Cuando bajé abajo vi que estaban todos en las tumbonas tomando el sol ya que como estamos en marzo ya iba haciendo solecito
-¿Joder tío que hora son estas? — dijo Roí
-Tenía sueño
-Ya veo ya
-Oye chicos necesito vuestra opinión.
-¿Que te pasa Luisiño? — preguntó Alfred
-A ver, quiero pedirle matrimonio a Aitana mañana y quiero que sea lo más bonito posible
-Ay que mono eres😍 — dijo Ana
-Alfred yo también quiero🤣🤣 — dijo Amaia
-Joder la otra loca del coño que to lo que ve se le antoja🤣
-Mira podéis celebrar vuestras bodas juntos — dijo Ricky
-Y una mierda🤣 — contesté
-¿A ver y que tienes pensado? — dijo Miriam
-Ella, que va al grano🤣 — dijo Agoney
-Totalmente — respondió Raoul
-Pues tenía pensado pedírselo aquí por la tarde con unos pétalos en la piscina, Champagne, cenita romántica, los dos
-Me encanta — dijo Thalía.
-Y le podrías poner una musiquita así romántica y unas velitas también para que sea más bonito — dijo Nerea
-Buena idea chicos. Pues voy a comer y me voy a comprar todo
Marina hizo lasaña para comer y luego me fui a comprarlo todo. Fui a una tienda de vinos y compré varios de los más buenos y caros, quería que fuese todo de mucha calidad y por suerte me podía permitir pagarlo. Luego fui al chino y compré varias velas aromáticas, pétalos de rosas y un altavoz para poner música. Al salir del chino sentí como alguien me tocó la espalda me di la vuelta y no pude creer a quien vi... era Graciela
-¿Hombre Luis que tal como estas? — Dino dándome dos besos
-¿Bien y tú?
-Bien. Oye Luis quería pedirte perdón por como me tome tu ruptura conmigo. La verdad que a Aitana y a ti se os ve muy felices y espero que seáis más todavía con vuestros hijos
-Gracias Graciela
Me fui y al llegar a casa le preparé la cena a Aitana ya que vendría cansada. Estuve un rato esperándola pero al ver que no llegaba me fui a dormir. Al rato sentí que alguien se metía en mi cama... era ella. Me susurró te quiero al oído y se quedó dormida junto a mí aunque esa noche no pude dormir mucho ya que estaba nervioso por mañana

Tan solo tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora