Capítulo 52

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(Narra Cepeda):
Esta noche no dormí nada, Aitana no paraba de tener pesadillas y se despertaba súper asustada. Me levanté y vi que no estaban ni ella ni sus padres. Fui a la cocina y vi una nota de Belén y Cosme diciendo que se habían ido a casa de un hermano de Belén. Desayuné y de mientras estuve mirando el móvil hasta que vi un mensaje de Aitana.
-Luis me he venido al hospital, cuando te despiertes dale el biberón a los niños y te los traes aquí al hospital
Desayuné, le di el biberón a los niños y les cambie los pañales ya que Gala se había hecho pipí y Teo caca. Cuando llegue estaba Aitana al lado de Amaia dándole la mano
-Le he pedido perdón por todo Luis, se que ella me escucha aunque no esté despierta — dijo llorando
-Claro que si mi amor, ya verás como todo sale bien — dije dándole un beso
-Te quiero mucho.
-Y yo😍😘
(Narra Aitana):
Por la tarde quedé un rato con mis amigas de toda la vida ya que estaban en Madrid pero por la noche volví al hospital (aunque ellas lo entendieron porque sabía que yo quería mucho a Amaia y a ella también les caía bien)
Cuando llegue solo quedaban Luis y Alfred.
Entre un rato a la consulta y empecé a hablar de nuevo con ella
-Venga Amaia te tienes que poner buena, por mi, por Emma y por Alfred. Lo pudiste elegir mejor persona que él, el pobre no se mueve de tu lado para nada te quiere más que a su propia vida. Venga Amaia despiértate, por favor te lo pido — dije chillando
(Narra Cepeda):
Escuché ruidos y fui a ver que era. Allí vi a Aitana llorando en el suelo con un gran ataque de ansiedad. Como no podía calmarla llamé a un médico y la llevaron a una sala para darle tranquilizantes. Entré y parecía más tranquila.
-Lo siento — dijo llorando
-¿Por qué?
-Por como me he puesto.
-No te preocupes, es normal, acabas de parir y es normal que estes sensible y aparte está situación no es nada fácil
-La verdad que no es fácil
-Me ha dicho el médico que duermes hoy aquí por si te da otro ataque de ansiedad y yo dormiré en el sillón
-Ok. ¿Me das la mano?
-Claro
Le di la mano y empecé a acariciársela, al rato se quedó dormida.
Lo que no sabía Aitana es que mañana se despertaría con una noticia bastante...

Tan solo tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora