(Narra Aitana):
Me desperté ya que Luis estaba acariciándome la cara
-Aiti, cariño que vamos a bajar todos a desayunar.
-Ok, voy
Baje a desayunar con todo el sueño del mundo ya que no me quería dejar allí sola. Estábamos desayunando cuando de repente Alfred se fue al baño
-Yo también voy que me estoy meando — dijo Luis
Vi que Luis tardaba mucho entonces fui a buscarlo al baño. Estaba en la puerta y vi que Luis y Alfred estaban hablando así que me quedé detrás de la puerta escuchando.
-¿Y que le pasó a Amaia para que le diese un ataque de ansiedad? — preguntó Luis.
-A ver es que esto no lo quería decir por Aitana y eso y...
-Suéltalo.
-Amaia me dijo que discutió con Aitana y empezó a decir que y si Aitana no le hablaba más, no se que... y ahí fue cuando le dio el ataque de ansiedad. Pero por favor Luis no le digas nada a Aitana, se como es ella y seguro que se siente culpable
Al escuchar eso no lo podía creer. Me fui de allí y me fui a la azotea, no podía creer que Amaia estuviese así por mi culpa. Estaba llorando cuando de repente sentí una mano en mi hombro, me giré y era Luis
-Luis...
-¿Lo has escuchado?
-Luis como le pase algo por mi culpa no me lo perdonaría en la vida
-Ey no digas eso ya verás como se pone bien. Amaia es muy fuerte y por Alfred y por Emma saldrá adelante
-Eso espero
Estuvimos toda la tarde en el hospital y después por la noche nos fuimos a casa ya que mis padres vinieron al hospital por la mañana a buscar a los niños para quedarse con ellos y ya era hora de darles de comer y bañarlos. Llegamos a casa, bañamos a los niños y Luis se puso a hacer la comida para 4 ya que mis padres se quedaban a dormir. Cenamos y llamé a Ana para ver cómo iba todo
-¿Ana que tal, como va todo?
-Mal Aitana, ha dicho el médico que su estado va empeorando y...
-¿Y que?
-Puede que pierda a Emma
Colgué a Ana y me hundí. No me perdonaría nunca si le pasase algo a Amaia pero menos a Emma. Entre lloro y lloro me quedé dormida en el pecho de Luis y él me llevó a la cama en brazos pero en esa noche no dormí mucho ya que no paraba de tener pesadillas