(Narra Cepeda):
Noemí me despertó con un café para que me espabilase un poco porque la verdad que no había dormido nada pensando solo en cómo estaría Aitana. Los chicos me convencieron para que bajase con ellos a desayunar y así me distraía, los padres de Aitana me dijeron que no había problema que si venía el médico me llamaría. Estábamos desayunando y los chicos empezaron a hablar de sus proyectos y demás aunque yo no me estaba enterando de nada. De pronto mi teléfono empezó a sonar, era a Belén
-Belén dime
-Cepeda sube que el médico quiere hablar con nosotros
-Voy
Colgué y los chicos y yo subimos
-Hola buenas soy el doctor que ha operado a Aitana
-Encantado — respondí
-A ver Aitana había sufrido un gran golpe en la cabeza lo que le provocó un gran traumatismo en la cabeza, la operación ha ido bien pero...
-¿Pero que?
-Su cerebro no está recuperado como para despertarse así que... le hemos tenido que inducir el coma, lo siento
Yo era de esas personas que nunca lloraba pero en ese momento era lo único que me salía.
-¿Podemos entrar a verla?
-Si pero de uno en uno
-Luis tú primero — dijeron sus padres
Entre y no pude evitar emocionarme al verla ahí dormidita tan inocente, parecía un ángel. Después salí para que de uno a uno entrasen sus padres y los compañeros y profes. Más tarde todos se fueron y nos quedamos sus padres y yo
-Bueno Luis nosotros nos vamos a descansar porque aquí no vamos a dormir nada, tú deberías hacer lo mismo
-No yo me quedo aquí no os preocupéis.
-Ok
Y allí me quedé, a su lado porque no la pienso dejar sola en ningún momento. El médico nos ha dicho que no se sabe cuándo va a despertar, dice que puede despertar incluso en meses pero a mí me da igual, no me voy a separar de ella hasta que se despierte