Prólogo

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A través de una ventana, se colaba por la rendija el color amarillo anaranjado de los rayos del sol, invadiendo la habitación, transformándola en un ambiente tenue, que relaja los sentidos y despierta la imaginación de una tarde apaciguada, durante un atardecer dormido.

En dicho salón de clases se encontraba un chico peliverde con ojos como esmeralda y unas pequeñas pecas que llenaban de dulzura sus mejillas acompañadas de un leve sonrojo.

Frente a él había una chica de su misma edad, alrededor de unos 14 años, su cabello era de un color rubio cenizo y desordenado en puntas, con una pequeña cola de caballo que aumentaba su belleza; sus ojos eran rojos como el rubí y su rostro era hermoso, como si hubiera sido tallado por los mismísimos dioses.

Así es. ¡Un ángel encarnado! O eso sería si no fuera por la expresión que llevaba consigo, una de fastidio absoluto con el ceño fruncido de una manera sin igual, sus brazos estaban cruzados y su mirada era la de una chica que explotaría en cualquier momento.

—Ey Deku, recuerdo que me habías pedido que te esperara hasta tarde porque tenías algo importante de que hablar conmigo... ¡Pero no has dicho ni una sola palabra!

El peliverde se estremeció ante la réplica de su amiga, si bien era cierto que ya llevaban más de 10 minutos en ese lugar y el chico no había dicho nada a pesar de ser él el que había pedido dicha reunión.

—E-es que... e-esto es m-muy di-difícil d-de decir para mi...— Exclamó el chico con mucha vergüenza, casi ni se le entendía lo que decía.

—¡Habla bien pinche tartamudo!— Dijo la rubia con fuerza.

—P-perdón Kacchan

Kacchan... La rubia se enojó aún más al escuchar dicho apodo, era algo que le molestaba, no sabía el cuándo y por qué el niño peliverde le había comenzado a llamar así. Pero sí sabía una cosa, odiaba que se dirigiera a ella de esa forma, le causaba un sentimiento extraño en su pecho que le provocaba sonrojo y unas inmensas ganas de explotarle la cara al chico.

—Si no hablas rápido sobre ese tema importante me iré no antes de explotarte la cara– Dijo la chica de forma amenazante.

—E-está bien, lo diré

El chico colocó su mano temblorosa sobre su pecho a la vez que inhalaba y exhalaba para quitarse el nerviosismo. Su mirada poco a poco se relajaba y una seria comenzó a dominar su expresión. Al parecer ya se había decidido.

—Kacchan, la cosa importante que tengo que decirte, es...

—¿Qué es?

—Es... que tú... ¡Me gustas! ¡Me gusta tu forma de ser! ¡Me gusta cómo te pones cuando te enojas! ¡Me gustan los momentos que paso contigo, son muy divertidos!— Por fin lo había dicho... aquellos sentimientos que llevaba guardando desde hace mucho habían salido a la luz; reuniendo valor,colocó sus manos sobre los hombros de la chica, provocando que esta se sorprendiera y su sonrojo aumentase —Yo... ¡Yo te am...!— El peliverde no pudo terminar gracias a una explosión que golpeó de lleno su rostro, provocando que cayera de espaldas.

—Cállate...– Exclamó la rubia con su voz algo cortada y su rostro obscurecido.

—¿K-Kacchan?... — Al parecer Midoriya no sabía el por qué la chica había reaccionado de tal manera.

—¡No quiero escucharte más! ¡¿Qué podrías saber tú sobre mí?! Solo eres un nerd de mierda— Sus palabras eran dadas con una fuerza y enojo inmenso.

—E-espera yo no quería...

—¡Dije que te calles maldito Deku!— El peliverde con temor colocó ambas manos sobre su broca —No quiero tener nada que ver contigo, no vuelvas a hablarme nunca más, porque si lo haces...— Chocó su puño contra la palma de su mano, creando una pequeña explosión —¡Ya sabes lo que pasará!— Seguidamente la chica salió corriendo del lugar dejando a un pequeño Midoriya solo y sin entender muy bien lo que acababa de pasar.

—Creo... que ella me rechazó...— Una gota cayó de su mejilla —Y no solo eso... rompió nuestra amistad...

El pequeño agarró sus cosas y salió del lugar muy deprimido, no esperaba este tipo de resultado. Quizá hubiera sido mejor nunca haberse declarado.

(...)

La chica conocida como Kasumi Bakugou corría rápidamente hacia su casa, mientras incontables lágrimas salían de sus ojos, con fuerza apretó su pecho con su mano derecha.

—El dolor es cada vez mayor...— Murmuró con la voz cortada. Su pecho le dolía, o más bien su corazón, esto ya le había pasado con anterioridad cuando pasaba el tiempo con Midoriya, pero ahora era doloroso, parecía que algo se había quebrado, pero ¿por qué? ¿Qué era ese sentimiento? La respuesta era algo que desconocía totalmente.

Al llegar a su casa no dijo palabra alguna, solo abrió la puerta de su habitación y la azotó con fuerza para seguidamente envolverse en las sábanas de su cama y olvidar todo lo que había pasado.

* * * * * *

Los días siguientes no fueron para nada buenos, Midoriya intentaba acercarse a Kasumi para arreglar lo que había sucedido, pero esta solo le explotaba la cara y se alejaba del lugar. Esto se repitió una y otra vez...

Los años pasaron y Kasumi ni siquiera volteaba a ver al pequeño peliverde que la observaba todo el tiempo.

Ambos entraron a la misma preparatoria, la mejor escuela en la formación de héroes, la Academia U.A. Quizá hubieran seguido igual, sin siquiera dirigirse la palabra, pero todo cambió aquél día. En el que las estrellas se alinearon, brindándole una oportunidad única en la vida a nuestro querido peliverde sin que él lo supiera

Esta es la historia de cómo una chica descubrió su primer amor.

"First Love" Espero les guste

First Love | Boku no hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora