Antes de iniciar con este capítulo, me gustaría darles un pequeño aviso, y es el del cambio de edades en el prólogo. Yo había escrito que cuando Deku se le confesó a Kasumi, ambos tenían 7 años edad, pero como que niños hablando de amor pues... No quedaba. Es por eso que lo cambié a 14 años, cuando estaban en último grado de secundaria.
Y pues ese es el único cambio que hice, ahora disfruten del capítulo.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
La luz del amanecer se colaba por el pequeño espacio que había entre las cortinas, impregnando los rayos del sol en aquellas sábanas que cubrían de pies a torso a una doncella de cabello rubio. El resplandor llegó a su cara, provocando que la chica abriera sus ojos con pesadez. Su ceño se frunció levemente, le molestaba ser despertada de esa manera pero no había nada que pudiera hacer. Con lentitud se sentó en la cama, colocándose unas pantuflas negras que reposaban en un pequeño mueble. Seguidamente se puso de pie para estirar su cansado cuerpo, dejando a relucir su esbelta y bien definida figura.
Caminó de mala gana hacia un mueble en el que se encontraba un espejo. Vio su reflejo dando una mirada rápida a su aspecto. Su cabello era un desastre, todo revoltoso y enredado. Recordaba las palabras de su madre, siempre la molestó intentando enseñarle a peinar su cabello, pero ella siempre se negaba, le parecía una pérdida de tiempo.
De un estuche sacó una pequeña liga y procedió a hacerse esa característica cola de caballo suya. Su madre fue quien se lo recomendó como último recurso, le quedaba perfecto y no gastaba mucho tiempo ni esfuerzo.
Era increíble ver como una cola de caballo hacía tanta diferencia, arreglaba gran parte de su alborotado cabello y lo que restaba no era necesario arreglarlo, combinaba perfecto con su apariencia y personalidad. Tenía que admitirlo, su madre era una profesional en ese tipo de cosas.
Se dio una última mirada en el espejo, seguía con la ropa de dormir, pero no le dio importancia, aún era temprano, solo iría al comedor a desayunar y regresaría a alistarse para las clases. Por lo que, con eso en mente, abrió la puerta de su habitación, encontrándose con un pecoso que acababa de salir de su cuarto.
Ambos cruzaron sus miradas, la expresión del peliverde era una de sorpresa y miedo, ¿la razón de esto? El cómo Kasumi lo veía con aquél característico instinto asesino.
—¿Es en serio?— Dijo la rubia mientras desviaba su mirada y salía de la habitación.
—Bueno yo diría que es mera coincidencia— El peliverde soltó una risa forzada, mientras cerraba su puerta.
—Es la tercera vez en la semana.
—¿Quién diría no?
—Y también iras al comedor ¿no es cierto?
—Bueno... tengo que comer o si no...— El pecoso frotó su cabeza con su mano derecha a la vez que lanzaba una sonrisa a la rubia que tenía en frente.
Kasumi suspiró en respuesta, seguía sin poder creer que Midoriya había terminado como su vecino. Por supuesto, tener a alguien de vecino no significaba realmente un problema para ella, tuvo dos el año anterior, ¿cuál sería la diferencia? El pecoso energético, esa era la diferencia, hacía que se sintiera incómoda, alterada y hasta nerviosa; ni siquiera ella sabía la razón, sólo era un compañero más, pero el no saber ello hacía que adoptara una actitud a la defensiva en su contra, evitando cualquier contacto con el pecoso. Por lo que ahora, lo único que quería hacer era explotarle la cara al imbécil que distribuyó los dormitorios.
ESTÁS LEYENDO
First Love | Boku no hero Academia
FanfictionIzuku Midoriya X Kasumi Bakugou Una historia de amor entre dos polos completamente opuestos, los cuales nadie creía que se llegasen a amar; por un lado, un chico alegre, amable, y deslumbrante, aquél que se preocupa por sus amigos y los trata de l...