4. La Sonrisa de los Ángeles

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HE INTENTADO CASI TODO PARA CONVENCERTE,

MIENTRAS EL MUNDO SE DERRUMBA TODO AQUÍ A MIS PIES

MIENTRAS ME HUNDO EN ESTA SOLEDAD QUE DESCONOZCO

ME VUELVO A PREGUNTAR QUIZÁS SI SOBREVIVIRÉ.

PORQUE SIN TI ME QUEDA LA CONCIENCIA HELADA Y VACÍA

PORQUE SIN TI ME HE DADO CUENTA AMOR

QUE NO RENACERÉ...

MI CUERPO MI MENTE MI ALMA

YA NO TIENEN CONEXIÓN

Y YO TE JURO QUE

LO DEJARÍA TODO PORQUE TE QUEDARAS

MI CREDO MI PASADO MI RELIGIÓN

DESPÚES DE TODO ESTÁS ROMPIENDO NUESTROS LAZOS

Y DEJAS EN PEDAZOS A ESTE CORAZÓN.

LO DEJARÍA TODO

CHAYANNE


Terry no podía salir de su asombro, detrás de Stear se delineaba una sombra que poco a poco avanzaba con pasos muy firmes, una tenue luz iluminó un rostro... era un chico rubio de profundos ojos azules, alto y delgado que lo miraba fijamente.

¿Quién demonios eres tú?

En vida llevé el nombre de Anthony Bower Andley.

Así que tú eres por quien ella lloraba tanto...

¿Te refieres a la misma persona que en estos momentos ofrecería su alma al diablo con tal de salvar la tuya?

¿Qué?

Sabes Terrence, creí que tú tenías valor, que la amabas hasta la muerte y más allá de ella, y ahora estás aquí... dándote por vencido sin haber luchado.

¿Qué sabes tú niño bonito?

Sé más de lo que tú crees "inglesito"... yo la amaba más que a nadie, era mi mundo, mi luz, cuando se la llevaron a México sabía que no sería fácil recuperarla, pero sólo se encontraba a unos kilómetros de mí... me escaparía a trabajar en la granja de Tom para reunir dinero e irme con ella muy lejos, para hacerla feliz... cuando la llevaron con los Andley de regreso y la adoptó el abuelo William le prometí algo que hoy día estoy cumpliendo "Nunca más te dejaré ir"...

Terry miraba con enojo a su único rival, por momentos quería golpearlo, pero se decía a sí mismo que no era más que una alucinación barata de su cansada mente. Stear, recargado en un muro mantenía los brazos cruzados y la mirada baja mientras Anthony seguía provocando deliberadamente a Terry... esperaba.

¿Qué hiciste tú Terrence? La abandonaste en el Colegio sin nada más que una nota donde le deseabas suerte...

¿Y qué querías que hiciera Anthony? ¿Qué la arrastrara conmigo a una vida que no sabía si sería de pobreza? ¡ni siquiera tú lo hubieras hecho!

¿Y te enteraste de lo que ella hizo para llegar a ti cuando escapó del Colegio? Trabajó para ganar dinero... inclusive cuando estaba muriéndose de hambre prefirió regalarle a un indigente el alimento por el cual había trabajado todo el día... una mujer así jamás te hubiera dejado, habría luchado contigo... y tú sólo pudiste dejarla ir aquella noche de invierno...

No podía dejar a Susana, me salvó la vida.

Te salvó la vida... ¡pero no compró tu alma!

¡Ya! ¡basta, basta! ¡Cállate Anthony!

La Sonrisa de los ángelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora