6.-Amar.

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Noté que comenzó a acercarse de a poco, como si estuviera dudando de esto.

De pronto, sentí algo mojado, y helado, muy helado.

-AAAAAAHHHHH!.-gritamos los dos.

¿Qué fué lo que pasó? Una ola nos acababa de mojar, enteritos.
Y es así como se rompe un momento tan cursi.

Zara, como tienes tan mala suerte dios.

2 meses después.

Desde ese insidente en la playa, nunca más volvió a pasar algo así, más bien, con Lucas nos comenzamos a convertir en personas inseparables.

Siempre estabamos juntos, nos sentabamos a comer, hablar, etc.

Éramos como, mejores amigos.

Él seguía siendo igual de mujeriego que siempre, no había diferencia, recuerdo cuando una vez fuí a el departamento de Lucas a dejarle unos papeles que se le quedaron en la mía y él salió todo despeinado y sin polera a abrir la puerta.

Hasta que noté unas marcas de uñas en su cuello, iugh.

Bueno, practicamente, con Lucas todo ha ido mejorando, ya no soy tan arisca con él, pero a veces me dan los 5 minutos en donde me dan ganas de matarlo y eliminarlo de la faz de la tierra.

-Zara! Traeme confort!.-gritó Lucas desde el baño de su departamento, yo estaba viendo una película que debía estar en pausa pero no, Lucas se la pierde.

-Por qué nunca hay confort en esta casa!.-comenzó a reclamar.
-Porque eres un cagón, idiota!.-grité riéndo.

Fuí a buscar ese famoso confort y se lo pasé.

Los minutos pasaron y sentí que alguien se tiraba al lado mío.

-Hey! No íbamos en esa parte.-dijo él.
-Jejejejeje.-dije chistoso.
-Te odio.-dijo haciendo un puchero.
-Quiero verte llorar.-dije intimidante.
-Ni en tus sueños.-dijo y yo solté una risa.

-Oye.-habló.
-Shhh!.-dije viéndo la pelicula.
-Salgamos hoy, vamos a una fiesta por ahí, tu hermano irá.-dijo y lo miré de inmediato.
-No voy a fiestas.-anuncié.
-Vamos! Será divertido.-dijo él.
-No y no.-repetí.
-Vamos!.-gritó.
-No.-respondí.

Estuvimos así cerca de 10 minutos.

-Lucas! Basta! Llevas siguiendome por toda la casa!.-grité y me miró.
-Vamos!.-gritó.
-Con una condición!.-anuncié.
-Que hagas mis tareas por dos semanas.-dije cruzandome de brazos.

Sabía que iba a decir que no, es un perezoso.

-Okey.-dijo y abrí mis ojos como platos.

Mierda.

-Ahora vamos a tu casa para que te arregles, y nos vamos de party!.-gritó corriendo por todo el departamento.

Ya estaba en mi cuarto, y sinceramente no tenía muchas ganas de ir, asi que no me puse muy bonita que digamos.

Abrí la puerta de mi habitación y Lucas estaba apoyado en la pared.
Me miró de arriba abajo, inspeccionandome.

-No no y no.-dijo entrando a mi habitación.

Cerré la puerta ya a dentro de mi habitación y ví como desordenaba mi armario y mi ropa.

Terminó sacando un vestido rojo, ceñido al cuerpo y con encaje en la falda.

-Este.-dijo pasándomelo.

Lo tomé y caminé hasta el baño, me lo puse pero no podía subirme el cierre, mis manos no llegaban.

InvisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora