8.-Una noche con Lucas

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Yo sólo sentía el nerviosismo en mí.

-La verdad...-dijo mirando hacia arriba tomando su mentón.-No estuviste nada mal.-dijo volviendo a mirarme al rostro.

Sentí un alivio hasta que recordé, preservativo.
-¿Dónde está el preservativo Lucas?.-dije mirando a todos lados.
-¿Qué preservativo?.-dijo y yo abrí mis ojos como platos.
-No usamos nada anoche.-dije asumiéndolo y él asintiendo.
-A LA MIERDA.-grité por desesperación y comenzé a lanzar todo lo que podía tener a mi alcanze.

Lucas ni se inmutó, es como si él estuviera disfrutando todo esto.

-Zara.-dijo algo serio, corrí mi pelo alborotado y me digné a mirarlo.-No pasó nada anoche.-dijo y se largó serio, haciendo que la puerta sonara muy fuerte al salir.

¿Qué es lo que le pasa? Inventó que dormí con él y ahora actúa enojado.

No dije nada, solo celebré por seguir manteniendo la flor intacta.

Me digné a bañarme, fué una ducha estupenda. Al salir del baño no tenía que ponerme, asi que volví a ponerme mi ropa interior, tapé mi cuerpo con una toalla y comenzé a buscar por la habitación mi vestido y no encontré nada. Miré en el closet de Lucas y encontré una polera muy larga, me quedaba como vestido asi que, estaba cómoda.

Bajé algo tímida, tenía las toallas mojadas y necesitaba dejarlas al sol para que se secaran, cuando choqué miradas con Lucas, él me quedó mirando.

-¿Qué?.-dije algo tímida, él dejó de mirarme y siguió comiendo su cereal con leche, niño.

Al regresar, ví como dejaba su plato en el mostrador, sin lavar, para luego entrar al baño.

Caminé y me dispuse a lavar ese plato, comenzé a tararear una que otra melodía y mover un poco mis caderas, me dí vuelta para dejar el plato y ví a Lucas detrás mío, salté del susto.

-Te queda bien.-dijo para luego volver a irse.

Esperen, dijo que me quedaba bien, la polera o lavar los platos, machista opresor. No, seguramente, la polera...

-Vuelve!Lucas!.-cosas que odio, el machismo. Me traicionó mis subconsciente

Corrí tras él hasta su habitación.

-¿Qué quieres decir con que se me ve bien?.-dije haciendo comillas con mis dedos.
-Eso.-dijo sin más.
-Machista.-dije algo enojada.
-Zara no...-interrumpí.
-Eres un machista! Estamos en el siglo XXI y tú sigues c...-fuí interrumpida.
-Anoche tomaste mucho, vomitaste en tu vestido y te lo tuve que sacar porque era mi cama, yo dormí en el living.-dijo y quedé en silencio.
-¿Qué es lo que te pasa?.-dije en un hilo de voz.-¿Dónde está el Lucas mujeriego, risueño y gracioso?.-dije acercándome a él, tomando su rostro con ambas manos.
-Zara bast...-interrumpí.
-Lucas.-dije tratando de que me mirara.

Comenzó a caminar hacia atrás, yo no
lo soltaba, él chocó con el borde de su cama y quedó sentado. Me senté al lado de él y puse mis piernas encima de las suyas para que no saliera.

Volví a tomar su rostro y esta vez fué diferente, se sintió diferente. Al mirar sus ojos cafés, sentí como mi corazón se aceleraba, su mirada bajó a mis labios y yo inconscientemente hice lo mismo.

Una de sus manos se posó en mi mejilla y la otra en mi cintura, quedamos así mucho tiempo, sólo mirándonos.

-¿Sientes eso?.-dijo sonriendo de lado.
Lo miré confundida.
-Que tu corazón se acelere por la otra persona, que quieres estar con esa persona pero no sabes como.-dijo hablando bajo.

Sinceramente no sabía que responder, quede en blanco. Él me estaba describiendo de la manera en la que me estaba sintiendo en ese preciso momento.

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