Cap.1 Los comienzos.

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Toda mi vida me la he pasado cuidando a los demás, evitando que se lastimaran y se deprimieran pero nadie cuida de mi, con el tiempo me di cuenta que las personas solo me utilizaban para cuando necesitaban algo cualquier cosa, un consejo, dinero, apoyo, materiales, etc. Y me di cuenta de la peor manera pues mis amigas y yo platicábamos un día en el patio de la escuela, yo había ido por algo para comer y cuando volví ellas ya no estaban ahí, no me habían esperado, las busque por toda la escuela y no los encontré.
Entonces fui al baño pues estaba apunto de terminar el receso y después no me dejarían ir los profesores, fue ahí, en esos asquerosos baños donde escuché a mis amigas hablar.
-Que bueno que la perdimos, ya me tenía harta.
-Se la pasa hablando de Súper héroes como un niños.
Las risas de aquellas niñas retumbaron en mis oídos, yo me quedé un rato ahí y espere a que se fueran pues si salía y las miraba probablemente lloraría. Y si te lo estás preguntando si, si soy una niña pero soy diferente al resto pues a mí no me gusta utilizar vestidos o jugar con muñecas para mí eso es muy ñoño en fin; espere un rato y cuando se fueron salí y enjuague las pocas lágrimas que salieron sin permiso. Al regresar al salón fingí, fingí que nada paso que no había escuchado aquellas palabras pues ellas eran mis únicas amigas y si las perdía me quedaría solo y la soledad no es algo que lleve del todo bien, bueno a nadie le gusta estar solo ¿No?.
Ese día me deprimí un poco, recuerdo que me mire al espejo y comencé a llorar pues el reflejo era feo, tenía 8 años cuando eso pasó. Y como si la vida disfrutará verme llorar me dio más motivos, ese mismo día mi abuelo y mi abuela pelearon enfrente mía, se dijeron sus cosas y al final mi abuela tomo una maleta y comenzó a guardar sus cosas para salir de la casa dejando un portazo que dio paso a un silencio ensordecedor mire a mi abuelo y el me miro se notaba que quería llorar pero no lo hizo yo lo hice por el.
Después de unas semanas mi abuelo nos dijo que la abuela pidió la casa y teníamos que desalojar, recuerdo la mirada de enojo de mi padre y la mirada de preocupación de mi madre. ¿Cómo es que dos personas que se amaban tanto se hicieran eso?, Era pequeño y no entendía muy bien lo que pasaba, deje de ir a la escuela por unos días ya que mi mamá me llevaba a la casa de mi tía, ellas platicábamos mientras que mi hermano y yo jugábamos en el patio.
Al cabo de unas semanas nos mudamos a la casa de mi otro abuelo, Francisco, pues el vivía solo y no teníamos más opciones bueno la mudanza la hicieron mis padres pues yo y mi hermano habíamos ido a Oaxaca con mi abuelo Felipe ya que uno de sus parientes tenía una hija que cumplía 15 años y fuimos. Cuando regresamos las cosas ya estaban en la casa del abuelo, yo estaba muy emocionado pues iría a una nueva escuela y me quitaría el mal sabor de boca de todo lo acontecido pero la verdad me fue peor.
Mi madre lucho por un lugar en una escuela pues las clases ya habían comenzado y no me había inscribió, si no fuera por qué mi tía nos ayudó probablemente hubiera estado un año sin estudiar. Y ahora que lo pienso me hubiera gustado que me inscribieran en otra escuela pues desde el primer día supe, sentí, presentí, que las cosas no irían del todo bien.

Mi suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora