Cap.4 Nuevo comienzo

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Cuando mi padre volvió a la casa me sentí extraño, pues no olvidaba aquel rostro de odió que golpeó a mi madre. Después de una plática mi madre lo dejo volver, a mi hermano lo hizo feliz la noticia mientras que a mí me enojaba. En vacaciones sufrí la perdida del gato que llevo toda su vida con migo y eso me deprimió por una semana después el perro de mi padre mató a mi otro gato.
Para cuando entré a secundaria ya cargaba con un saco grande de depresión; la primeras semanas no le hable a nadie, luego fue un mes, mes y medio, y de la nada se acercaron dos chicas a mi, amablemente se presentaron y desde ahí me junte con ellas. Mis notas subieron y tenía más amigos realmente lo estaba disfrutando incluso olvidé mi depresión.
Pase 1ro y en 2do volvió mi depresión pues seguía con mi duda de género y a pesar de que tenía novios ninguno me gustaba o no me sentía cómodo con ellos. Después de una mes decidí conocerme a mi mismo, tuve mi primera novia y no me sentí incómodo la chica realmente me gustaba. Mis amigas me apoyaron y me dijeron que tenía que decirle a mis padres pero yo tenía mucho miedo.
En uno de mis momentos depresivos le pedí ayuda a mi mamá, le dije que me llevará con un psicólogo y ella me brindó esa ayuda. Desde ahí me di cuenta que los psicólogos son una farsa, en vez de ayudarme con mi problema me ponía a hacer ejercicios de caligrafía así que le dije a mi psicóloga que me sentía mejor y ella mediante un “test” dijo que era cierto así que me dieron de alta. Después de lo del psicólogo mi mamá se enteró por alguien que tenía novia y un día llegando de la escuela me pidió una explicación, yo entre lágrimas le dije que a mí madre que me gustaban las niñas y le pedí tantas disculpas.
-A mi no me importa, eres mi hija y yo te querré tal cual eres.
Esas palabras cada que las recuerdo me dan ganas de llorar pues en ese momento sentí como si me quitarán una gran roca, me sentí libre y así fue pues lo que fue 2do y 3ro saque buenas calificaciones y me la pasé genial con mis amigos, amigos de verdad. Después llegó la prepa.

Mi suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora