Uᥒder ᥴoᥒtrol; J.H

Capítulo corto(one)

Tenía nueve puñeteros años, ni siquiera sabía realmente lo que quería, pero tenía tremendas ganas de sentir el viento por mi cara y correr como nunca...sólo correr, sentir el césped picando en mis calcetines blancos, oler y oler la diversión. 

-Yon Sun, siéntate.

-Pero,...mamá- sentí una gran puñalada en el pecho, de repente quise llorar

-No puedes, cariño. Ven, siéntate- con mi cabeza agachada subí a ese silla de plástico

-Mientras habla con tus tías, te adoran- sí, cómo no

Sentía una envidia tremenda, mis primos, mi hermano. Diablos, moriría por correr, literalmente  moriría.

Siempre era lo mismo, venir a algún cumpleaños de un tedioso primo que ni siquiera se su nombre, sentarme y ya. Divertidísimo.

-Claro, es una luchadora de primera- miré a mi madre

-Pobrecita, debe de doler todas esas quimioterapias- 

-Uhm- asintieron- Miren, aquí está nuestra guerrera- váyanse al carajo

-Mamá, ¿en serio?...- la miré, lo único que hizo fue bajar la cabeza

¿Han sentido esa sensación de ser muy opuestos a los demás?, ser extraño...¿o el centro de atención? así me siento cada día que abro mis ojos y me doy cuenta que soy una niña simplemente enferma, con aspecto ojeroso y feo.

Mi abuela me dice que cuando yo estoy triste una hada en algún lugar del mundo guarda todas mis penas en su bolso mágico y desaparecen. Le creo, por más triste que esté, después de recordar aquello una sonrisa aparece en mis labios.

Mientras abrazaba mis rodillas un chico se me acerca

-¿Por qué lloras? ¿te sientes mal?- 

-Sí, un poco- contesté

-¿Quieres caramelos?- me dijo con un chupetín entre los labios

  -Tal vez, ¿cuáles son?- miré su bolsa de caramelos

-Son solo chupetines, los mismos- subió los hombros

-Qué aburrido...- hice un puchero

-¡Oh, mira! este es diferente y es el más delicioso de todos-

ñatu