- ¿ El Fin De La Guerra?

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Hola a todos, lamento mucho el enorme tiempo que dejé abandonada está historia, la verdad es que tuve un pequeño bloqueo de escritora con el descenlace de la historia pero afortunadamente logré superarlo y hoy puedo publicar el final, espero sea de su agrado.

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Shikamaru.

El aire comenzó a ponerse pesado y mis pulsaciones se aceleraron a un ritmo mortalmente peligroso cuando vi a Temari entrar a la habitación. Al instante me ví amenazado por aquel par de ojos fieros y comencé a arrepentirme de mis acciones, pero ya no había vuelta atrás, debía mantenerme firme con mi plan, así que me arme de valor y volví a dar otra calada al cigarrillo en mi mano, cerré los ojos en medio de mi osadía para disfrutar lo que podría ser mi última sesión de tabaco en la vida.

Abrí los ojos de golpe al darme cuenta de lo suicida que había sido esta última acción y al hacerlo me topé con una graciosa imagen. La mirada asesina de Temari se había transformado en una totalmente diferente, sus ojos almendrados habían perdido esa encantadora forma de tanto que los abrió y su pequeña boca había acabado en las mismas condiciones. En medio de su letargo trató de ubicar su abanico en el rincón donde siempre lo deja descansando luego de haberlo limpiado, lástimosamente para ella ya me había encargado de mantener esa amenaza muy lejos de ella.

Si encontrarme fumando en nuestra habitación la había pillado desprevenida el verse despojada de su arma mortal la había enojado de una forma que nunca antes había presenciado, y eso ya era decir demasiado. Mis nervios volvieron a encenderse en cuanto ella dio un paso adelante y dirigió sus brazos hacia mí buscando mi cuello, cerré los ojos esperando el comienzo de mi tortura pero afortunadamente tal cosa nunca llegó, eche un rápido vistazo hacia mi esposa y la encontré en la misma posición, la única distinción es que había dejado de avanzar quedándose quieta a unos pasos de mí, sus brazos aún seguían extendidos pero ahora estaban acompañados de un sutil temblor. No fue difícil deducir que estaba tratando de controlarse.

- ¿Qué .............. demonios ............... estás ........ haciendo? -

Temari se aseguró de acentuar con rabia cada palabra de esa oración lo que hizo que mi piel se erizara más de lo que ya estaba, trague en seco al darme cuenta que mi improvisado plan estaba lleno de errores, para empezar fue bastante estúpido de mi parte hacer enojar a la problemática hasta este punto, si la idea era molestarla fumando dentro de la casa lo mejor era haberlo hecho en un lugar menos letal, la sala o la entrada eran buenos ejemplos, pero también había errado al esperar que Dai regresara de su entrenamiento de la tarde pues sabía de antemano que el terminaría durmiendo en cuento descuidara a su madre, y su sueño era tan pesado como el mío, sería imposible que viniera a auxiliarme en caso de ser necesario.

- ¿ Y bien? - preguntó nuevamente la mujer frente a mí con un tono de superioridad, supuse entonces que la problemática se había percatado de mi vacilación.

Puede que fuera la adrenalina del momento o mi intento por rescatar la poca dignidad que me quedaba lo que me dio el coraje suficiente para proseguir con mi estrategia. Me senté de tal manera que quedé en medio de la cama con las piernas cruzadas entre sí, me asegure de mirar fijamente a Temari antes de dar otra calada para luego contestar su pregunta antes de que un ataque de ira se presentará.

- Fumando - dije con nada de pena en mi voz mientras señalaba la cajetilla de cigarrillos - ¿ Quieres probar? -

Una combinación entre azul y morado se extendió por todo el rostro de la problemática y no supe muy bien si debería reír por tan chistosa imagen o comenzar a correr para intentar salvar mi vida.

Guerra Silenciosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora