Herida. Parte 2

248 17 0
                                    

Advertencia: este capítulo contiene escenas explícitas de alta violencia, por favor leer bajo responsabilidad, si eres muy sensible a este tipo de cosas, te ruego no lo leas.
_______________

"Cuando una persona se obsesiona con algo o alguien, siempre hay que temer, no por lo que haga... sino por cómo reaccionamos"

***

Hacia ya una semana de la aprobación de la investigación de Daiki, sin embargo, no hizo más que tener el doble de trabajo, pues su tesis había sido aceptada en un centro de investigaciones científicas de gran renombre, tenía que dar especificaciones y conferencias, incluso tenía que prepararse para viajar al extranjero. Aunque bien, debía primero ser aprobado como científico por la sociedad de científicos como alguien calificado para tal labor. Estaba ante una entrega importa de su vida, aquella que le daría la oportunidad perfecta para realizar sus metas, podría cumplir varios de sus objetivos y por fin darle un propósito a su vida. Sin embargo, había algo que le estaba costando muy caro, pues cada que regresaba a casa encontraba al pelirrojo esperándole... siempre dormido en el sillón junto con el pequeño gato ... ya no sabía si eso debía molestarle o hacerle sentir mal, ya casi no hablaban ni se veían, era rutina el llegar, llevarlo a su habitación y volver a su cuarto a seguir trabajando.

Era el último en llegar, pero siempre el primero en irse, muchas de esas veces salía corriendo al haberse despertado tarde, el cansancio le iba consumiendo poco a poco... y fue por ello que comenzó a ignorar los pequeños detalles acerca de su entorno...

Taiga, mientras experimentaba una soledad presencial, trataba de mantener en secreto las cartas, los mensajes, las llamadas ... las fotos... alguien le llamaba todos los días, se dio cuenta de que todos eran de números diferentes, las cartas en si, estaban dirigidas al moreno, siempre decían cuanto se divirtieron ciertas noches... y las fotos, mostraban que Daiki cada noche se reunía con una mujer para pasar la noche en un hotel... el no sabía que las llamadas eran falsas, que las cartas las escribió la misma misma persona y que las fotos eran simples fotomontajes. El no podía pensar tan abiertamente a ello, cada palabra, cada llamada, cada foto... le hería cada vez al punto en que en su pecho solo había dolor, un dolor que no importaba la hora, el lugar o la compañía ... seguía ahí, torturandole sin piedad. Las cosas empeoraban al no haber visto en días al moreno, lo que sabía de él era lo que sus compañeros le decían, que se la pasaba encerrado en el laboratorio haciendo ensayos, guías o manuales... no descansaba... pero no sabía que creer, las fotos le demostraban una cosa y las palabras de sus compañeros sin pruebas no tenían peso alguno.

Los días siguieron pasando, hasta que en un día, Satsuki apareció ante la puerta del departamento donde sabía bien que no estaba Daiki, el pelirrojo no sabía cómo tratar con ella, ya que había entrado muy risueña y bastante alegre, su confusión de volvió un shock cuando le mostró un dispositivo de pruebas
— ¡Estoy embarazada! Por eso vine... quería que se enterara cuanto antes — la sonrisa ajena le parecía algo desagradable, su tono de voz, la forma en la que se expresaba y el contante contacto que buscaba con él. Ya no podía oír, su comprensión era nula, incluso estaba ante la verdadera personalidad de ella cuando le empezó a decir que regresara a la pocilga de la que había salido, que se iban a casar y que se mudaría cuanto antes pues estaba formando una familia con Daiki. Estaba entre creerle y no creerle, aquella joven parecía tener credibilidad... pues era la misma de las fotos, pero el moreno le había explicado las cosas y quería que el tuviera la última palabra, no obstante, por dentro moria al imaginar que Daiki podría tomar la responsabilidad y echarlo si todo era verdad. No le creía capaz ... pero aún había cosas que lo conocía de él, si tuviera un hijo con esa mujer... seguramente su lugar era lejos de ellos. Pero... una parte desconocida  de él empezaba a revelarse.

Tóxica AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora