Una Guerra De Sentimientos

Tu linda sonrisa, que quedó grabada en mi mente

CAPÍTULO 2

Después de estar hablando con Trix, nos despedimos de ella, diciendola que ahora nos veíamos en clase. Miré el reloj, mientras mi corazón seguía acelerado y mis mejillas levemente sonrojadas.

-¿Crees que lo habrá notado?- Le pregunté a Max una vez que estábamos lo suficientemente lejos de ella

-¿El qué? ¿Qué estabas más roja que un tomate?- Asenti -No estoy muy seguro, pero ella también estaba sonrojada Elena.

Suspire, empujando las puertas del patio, observé el nevado paisaje, que brillaba bajo la luz del amanecer. Los verdes árboles le daban vida al lugar, cubiertos por una manta blanquecina. Me arrodillo en el suelo y palpo la nieve, mientras mis tentáculos se enredan entre si del frío.

-Hace frío...- Max sigue caminando sin mi, mientras me levanto y miro a todos lados.

Entonces, puedo ver una sombra en un rincón del patio que me llama la atención.

-Max.. Allí hay alguien..- susurro, y mi amigo se da la vuelta.

-¿Que? - Se acerca a mi y posa su mano en mi hombro, mirando al mismo sitio que yo -Es verdad...

Empiezo a caminar hasta allí lentamente, mientras mis pies se hunden a cada pisada que doy. Poso mi mano en su hombro y la chica se gira asustada.

-¿U-uh? ¿Que haces aquí? ¿Me estabas espiando?- Los ojos de la albina se clavan en los míos, entonces me doy cuenta de que estaba llorando -Vete... Déjame tranquila...

Esta se vuelve a sentar, pasando su mano por su nariz para limpiarse. Yo me siento a su lado y esta me mira enfadada.

-Mira se que no me conoces y tal... Pero me preocupas... Puedo saber que te pasa?- Esta se limpia los ojos y sorbe sus mocos, me imagino que todavía tiene las lágrimas atascadas en la garganta -Puedes llorar si quieres, no te voy a decir nada.

- N-no... No quiero... Y tampoco quiero contarte lo que me pasa...- murmura con la voz rota, pero cuando estoy apunto de levantarme siento como abraza mi brazo con fuerza -Vale.. Perdón... Pero estoy muy mal ahora mismo...

-Tranquila, yo también tengo esos momentos, y dime, que es lo que te pasa?- esta suspira y se acomoda a mi lado hecha bolita.

-Es mi mejor amiga... Estoy enamorada de ella y... El otro día me dijo que estaba enamorada... Me dijo que no podía quitarse a esa persona de la cabeza... Y yo no he podido dejar de llorar desde entonces...- Su voz suena rota y apagada mientras me lo cuenta, y yo tengo que hacer un gran esfuerzo por no llorar o suspirar

-¿Te ha dicho quien es?- Esta niega con la cabeza -¿Y como estas tan segura de que no eres tú?

La mirada cargada de esperanza y tristeza que me lanza me hace sentir horrible y pensar que no debería haber dicho eso.

-No podemos predecir el futuro, pero no estoy tan segura de que Marina sea homo- esta se levanta y me sonríe levemente -Pero gracias por escucharme, te lo agradeceré siempre, por cierto, mi nombre es Perla.

-Elena- sonrio levantándome del suelo, mientras ella me ayuda -Si necesitas desahogarte o ayuda con Marina, acude a mi.

Asiente, y de repente me abraza. Cuando se separa, su dulce y amplia sonrisa se me queda grabada en la cabeza, y sonrio también.