Distintas Caras de la Misma Moneda

Norberto, el ridgeback noruego

 -P-Profesor Quirrel ¡que sorpresa!.. ¿Que anda haciendo aquí por estas horas?

•Plan n°1: Actuar como si no supieras nada

Dudaba que funcionara contra un Señor Oscuro, pero no perdía nada intentándolo

-Eso es lo que yo debería estar preguntándole a usted señor Ashford, ¿no se supone que a esta hora tendría que estar en el Gran Comedor cenando junto a sus compañeros de casa?- dijo Quirrell

Vale, estaba muerto... no había tartamudeo, por lo que si su mente no le fallaba y a juzgar por ese brillo rojo en los ojos de su profesor, ahora tendría que estar hablando con Voldemort

•Plan N° 2: Actúa Desconfiado

-Se supone que sí, pero como seguramente sabrá, hoy mis compañeros de casa tuvieron un partido, donde perdieron contra Gryffindor, asique decidí tomar un poco de aire en lugar de escuchar las quejas de ellos durante la cena, después de todo si luego me da hambre, podre pedir algo en las cocinas, pero yo ya le he dicho mi motivo ¿Cuál es el suyo?- pregunto, de esta manera estaba dándole a entender que no había escuchado nada de su conversación con Snape y que solo era un alumno con simple curiosidad, para dar más apoyo a esa imagen puso una sonrisa amable

-Creo que no es de su incumbencia meter tu naris donde no te llaman, joven Ashford

Harry maldijo al Señor Oscuro, lo estaba tratando como un niño que no sabía nada, ni siquiera sospechaba de él, entonces pensó... "a lo mejor Nagini no le conto de mi verdadera personalidad", con esa idea en mente siguió el juego del profesor y puso una sonrisa tímida, como si tuviera genuina vergüenza, ayudándose un poco al pensar en las estupideces que decía Draco frente a Potter buscando dejarlo en ridículo, se sonrojo levemente y dijo- Lo siento profesor, no era mi intención

-Está bien, no importa, Porque no te acompaño de vuelta al castillo, es peligroso andar aquí durante la noche- dijo Quirrell

Harry agarro la capa de invisibilidad, agradeciendo mentalmente que fuera de noche y la guardo disimuladamente de modo que su acompañante no se diera cuenta, caminaron en silencio hasta llegar al castillo, una vez que entraron, se encontró con Pansy, que con una cara de indiferencia llegó hasta ellos

-¿Dónde has estado Ashford?, Draco y yo te hemos estado buscando- dijo la chica

-Lo siento, Pansy- se giró viendo a Quirrell- Gracias por acompañarme hasta aquí, Profesor- y con una sonrisa se despidió del hombre, comenzó a caminar en dirección al Gran Comedor, para su fortuna la cena aún no había terminado

Se sentó y comió un poco de pollo con puré de patatas, vio al profesor Quirrell sentarse en la mesa de profesores, tuvo suerte de salvarse. Luego de que la cena terminara, se fue a su cuarto de Hufflepuff, donde después de una ducha se acostó a dormir

Harry se mantuvo toda la noche pensando en lo que había escuchado, según lo que creía Snape debía sospechar de Quirrell, y este trataba de despistar a Snape o algo parecido, tenía que comentarles a Draco y Pansy lo que había descubierto aunque ¿realmente hacía falta decirles cada pequeño detalle? Es decir, si al final el único que se quedaría la piedras seria el, después de todo Draco y Pansy solo tenían que saber lo que era de mucha importancia, no pasaría nada si no les dijera una cosa, decidido se dio media vuelta y se durmió

Quirrell debía de ser más valiente de lo que habían pensado. En las semanas que siguieron se fue poniendo cada vez más delgado y pálido, pero no parecía que su voluntad hubiera cedido. Harry se preguntaba si el hombre era idiota, o si su lealtad era tanta