¿Qué hay mejor que despertarte y recibir un mensaje de la persona que te gusta?
Bueno, muchas cosas como que te regalen un gatito, te toque la lotería, o no sé, dar la vuelta al mundo. Pero el caso es que es una de esas cosas que te hacen sonreír como un tonto y correr a contárselo a tus jefes.
Si, literalmente fui corriendo a la cocina a contarle a Sehun y a Chen que Kai me había escrito para salir a tomar algo mañana. Ellos no pudieron evitar reírse.
Ahora pensando en ello me da vergüenza por mi comportamiento de adolescente hormonal. Pero bueno, lo hecho, hecho está.
Lo importante es que Sehun se ofreció en ayudarme a elegir la ropa para ponerme el día de la cita. Parecía que Sehun sabía de moda. Era extraño, todo ese grupo de amigos que parecían modelos, vestían como si estuvieran en una alfombra roja... Un poco más y parecerían mafiosos.
Por cierto, no lo dije, pero Chen trabaja como fotógrafo y Sehun ni idea, creo que es un empresario de alguna importante empresa. Ellos dos son una pareja tranquila, todos los días los veo desayunando juntos, mirándose a los ojos como si nada ni nadie más existiera. Me dan envidia.
Daeul apareció en mi habitación cuando yo acababa de decidir finalmente que me pondría mañana: Unos pantalones ajustados negros y una camisa blanca con rayas finas verticales en gris; El niño quería jugar en el salón a fingir que era un policía que era medio perro y mataba a los malos con sus ladridos. La imaginación de aquel pequeño era desbordante. Y la energía también, quién diría que la noche anterior estuvo ingresado en urgencias. He tenido que tirarme al suelo tantas veces para fingir que me había matado que ahora mismo no me puedo mover de la cama de lo cansado que estoy.
¿Quién dijo que ser niñero era fácil?
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