Mi vida estaba cubierta de engaños, de mentiras, de hipocresía.
Mis únicos amigos reales eran pocos.
Zoro un cazador de talentos y mi representante, también mi mejor amigo desde niños.
Nami una modelo profesional
Ussop un famoso pintor.
Sanji un gran cocinero y empresario.
Chopper era un médico.
Robin era escritora.
Brook era un músico.
Con ellos tenía suficiente y no me importaba lo que pensaran los demás, pero hoy en específico los odiaba...
–¿cuantas veces tengo que decirles que no quiero conocer mujeres? Estoy bien, además ese tipo de mujeres son interesadas e hipócritas solo me van a querer llevar a la cama porque soy hijo del nuevo rey o por lo famoso que soy y yo odio eso– miraba por la ventanilla a las pobres personas que sufrían de diferentes maneras, hasta que lo ví era alto, de ojos grises y cabello oscuro, con una mirada apagada y algo que dentro de mi decía “baja, no te arrepentirás”, baje y su mirada se cruzó con la mía por un instante.
Sus ojos claros como lluvia, me miraron y me pusieron a soñar.
Fue algo muy extraño, el se metió a un edificio algo destrozado, estaba en malas condiciones y rápidamente fuí tras de él, al entrar lo perdí. Le pregunté a unas chicas y de inmediato me dijeron, después de unas fotos conseguí llegar a él, me miro extraño y luego se arrodilló.
–Su alteza– su voz resonó en mi cabeza tan grave y perfecta.
Su voz era mi vida, mi sol y mi amor...
–levantate por favor, quiero proponerte algo– el hizo caso y se levantó, me miró y sonrió–quiero que vengas a palacio y te conviertas en mi musa, a cambio tu tendrás lo que desees, fama, poder, dinero, te sacaré de aquí, sólo hay una condición... no te enamores de mi...– el me miró fijamente...
–Acepto señor pero será usted quien se enamorará de mi–
Tomamos sus cosas y fuimos a donde estaba la limosina, entonces todos me vieron raro.
Mire a Law y regresamos a palacio, entonces una mucama preparó la habitación de Law y les dí detalles de como tratarlo y de que comprarle para vestir y mantenerlo contento.
Mis amigos estaban en desacuerdo, pensaban que solo era mi nuevo capricho, pero en realidad era algo más, desde el momento en que le ví me enamoré, sus ojos me hipnotizaron y aunque no me guste admitirlo sueño con algún día casarme con el.
Pasaron algunos meses y cada vez me enamoraba de él, el últimamente estaba raro, se portaba nervioso y distraído. Me gustaba tomarle fotos y luego retratarlo en pintura, pero había un problema con esto.
Luffy pronto ascendería a el trono y debía contraer matrimonio. Esto para Luffy significo dos cosas no volvería a ver a Torao como su musa, tendría que dejarlo ir y la segunda debía casarse con Boa Hancock, la reina de otro país...
Luffy se encontraba frente a la puerta del amor de su vida, estaba inquieto y nervioso.
Su padre conocía los sentimientos de su hijo, así que le propuso un trato, si Trafalgar aceptaba casarse con el dentro de un mes, Trafalgar podría ser algo así como un virrey.
Nuestro príncipe suspiro y entró a la habitación. Miro a Trafalgar que se encontraba en boxer, este se sonrojó y a Luffy no le importó.
Luffy se lanzó a besarlo, lo había esperado tanto tiempo...
Unas horas después Law se vestía al igual que Luffy, entonces Luffy habló.
–Voy a casarme– soltó Luffy.
–Eres un verdadero mal nacido, vienes y te acuestas conmigo para luego decirme eso, te puedes ir a la mierda– sollozo Law.
–Dejame terminar, tengo dos opciones casarme con Boa Hancock apesar de que te amo o que decidas aceptar mis sentimientos y te cases cconmigo– suspiró y Law lo miro.
–Yo también te amo, si quiero casarme contigo–
Entonces volvieron a besarse y a comenzar algo más cuando de repente Zoro abre la puerta.
–Me trauman...–
FIN...
