Te perdí

XII

— Dios, por que no me lo había preguntado antes. —

— No se si te acuerdas pero el día de la tormenta no era tan fuerte todo los gemidos eran audibles para cualquier persona, tal vez alguien nos pudo a ver escuchado ¿No crees?. —

Toda la información era valiosa ya que el que alguien los allas escuchado era algo que podía haber pasado, y no sólo eso eso fue lo que paso.

— Si es verdad, ahora me acuerdo, pero quien pudo haber escuchado. —

Esa era la pregunta del millón, pero al parecer ya tenían la respuesta.

— ¡¡¡El vecino!!!. — Gritaron al mismo tiempo.

— Joder, si fue ese señor lo mataré. — JungKook tenia odio en las palabras y como no, sí por el lo separaron del amor de su vida.

— Tranquilo JungKookie, ¿Qué tal si después de desayunar vamos a su casa y le preguntamos?. — Pregunto.

— Estoy de acuerdo. —

JiMin preparo el dejayuno, desayunaron la deliciosa comida con la que al parecer JungKook quedó fascinado, después se dieron un relajante ducha y se fueron a la casa del vecino.

— Listo ¿vamos?. — JiMin acomodaba su camiseta.

— Vamos — Este se acomodaba su gorro azul.

Pero sin mas fueron a la casa del vecino, a la cual solo quedaba a lado de su casa. JiMin tocaba la puerta, al final la persona que buscaba ya estaba enfrente suyo.

— Hola buenas tardes ¿Qué desean?. — Sonrió un señor no se veía muy grande tal vez unos ¿40 años?.

— Hablar con usted. — Hablo un JungKook con un semblante serio.

— Ya JungKook. — Susurro. — Nos deja pasar. — Sonrió.

— Claro pasen por favor. — Entraron a la sala.

— Ahora si digamen. — Se acomodaron en el sofá.

— Usted fue el que le dijo a mis tío lo que paso hace cinco años en nuestra casa. — Fue directo, lo dijo sin rodeo.

— ¿La verdad?. —  Pregunto. — Si fui yo. — Seguro de si.

— ¡Qué! ¿Por qué lo hizo?. — Estaba que le hervía la sangre.

— Yo no sabía que eran ustedes. — Serio.

— Le creo. — JungKook uso sarcasmo en sus palabras.

— Pero explica el por que se alejaron tanto, saben perdonemen por que por mi culpa ustedes se separaron mucho tiempo. — Arrepentido pedía disculpas.

— Esta bien no se preocupe — Sólo sonrió en aprobación.

— ¡Qué!. — Kook grito enojado.