siete.

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Escuchar como Mark y Jinyoung se quejaban de los exámenes, las tareas y del estrés tan grande que tenían me estaba cansando. Yo también me sentía agotado por todo lo que tenía que hacer, y que ellos hablasen del tema no ayudaba en nada a despejarme. Jackson había faltado a la universidad y no estaba aquí para poder entretenerme con sus ocurrencias e historias que tanto me gustaban. Le echaba muchísimo de menos y esperaba que pudiese recuperarse pronto.

Un poquito cansado, le dije a mis amigos que iba a caminar un rato por la universidad para relajarme. Ellos no tuvieron problema, tampoco es que me hubiesen hecho mucho caso, seguían centrados en quejarse de sus desgracias.

Al salir de la cafetería, me encontré de golpe con BamBam y Yugyeom, quienes iban muy animados a entrar al lugar donde yo acababa de salir.

BamBam se alegró mucho de verme y quitó su brazo de los hombros del menor para acercarse a mí y darme un abrazo como saludo.

-¡Youngjae! Me alegra mucho verte. -sonrió contento.
-¡BamBam! -le correspondí la sonrisa y el abrazo, también alegre de verle.
-¿A dónde vas solo? -preguntó intrigado mientras se separaba y me dejaba saludar a Yugyeom.
-Lejos de Mark y Jinyoung, llevan todo el tiempo quejándose de sus carreras y estoy bastante harto de escucharlos, yo solo quiero despejarme un poco en el recreo y con ellos en ese plan es imposible. -me quejé irritado.

Él rio en respuesta y apoyó su mano en mi hombro, luego se acercó a mi oreja para decirme algo.

-Tengo la solución para tu estrés. Jaebum está en su clase solo estudiando y seguro necesita a alguien para que le pregunte lo que ha estudiado y así repasar de mejor manera. ¿Por qué no vas a ayudarle?

Se separó y me miró de manera pervertida, seguro que él no se estaba refiriendo solo a ayudarle a repasar. ¿Por qué tenía la mente tan sucia?

-Iré, pero no para hacer lo que tú crees. -rodé los ojos con diversión.
-Como quieras, lo importante es que te presentes ahí y le hagas compañía. Venga, ve antes de que suene el timbre. -me empujó un poco para que comenzase a caminar.
-Voy, voy. Nos vemos mañana, chicos. -me despedí con la mano y me fui.

Empecé a caminar con un poco de prisa, todavía quedaban veinticinco minutos, pero debía aprovecharlos de la mejor manera posible.

Mientras me dirigía hacia la clase empecé a pensar en lo raro que era el hecho de que Jaebum estuviese en el único descanso del día estudiando solo, en vez de pasar el rato con sus amigos y su chica que no le gustaba pero que todavía no le decía la verdad.

Llegué a la clase correspondiente, que por suerte no estaba muy lejos de la cafetería a la que yo iba, y sin llamar entré.

Grave error, ya que me encontré a Jaebum besando justamente a Joohyun, y no sentado en su mesa estudiando como me imaginé.

Ambos al escucharme entrar, se giraron para mirarme y se sorprendieron al verme quieto ahí mirando la escena sin saber qué hacer. Esto era demasiado incómodo porque en ningún momento me imaginé que iba a interrumpir algo así. Ahora me sentía como un inoportuno total y quería que la tierra me tragase en este mismo instante.

Ninguno soltó palabra alguna, seguían mirándome algo avergonzados, y es que en esta ocasión la cosa no solo iba a besos, sino que Joohyun tenía su blusa desabrochada y Jaebum tenía varios botones sueltos también. El beso estaba yendo hacia el manoseo, y si no hubiese entrado a interrumpir, quizá hasta habría llegado al nivel más alto. Nivel al que no les convenía llegar dentro de una universidad, porque luego cualquier persona como yo podía entrar sin llamar y se encontraría con esto. ¿Y si hubiese sido algún profesor y no yo? Sin duda en estos momentos estarían dirigiéndose al despacho del director.

Conquistando a un homofóbico [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora