Fictober BnHA

Día 16: Obsequio

La guerrera real

Pareja: Shōto Todoroki y Momo Yaoyozoru

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Fantasy AU

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Los jardines del palacio del reino de Endeavor, permanecían siempre cuidados. A la Reina le gustó tratar sus flores cuando estaba con vida y ese trabajo lo tomó después la princesa Fuyumi y se encargaba pacientemente de él.

Shōto observó una Azucena que florecía y acarició los pétalos con sus dedos. El menor, pero heredero del trono, sonrió al acercar su nariz y oler la planta. En ese lugar él se sentía en paz, era como si sintiera el espíritu de su madre. Su hermana, le decía que el jardín era lo único que les conectaba con ella.

Sus hermanos cuando llegaban de guardia, iban directamente a los jardines a sentir paz en sus almas luego de un día desastroso.

Shōto sintió la presencia a su lado antes de que ella hablara.

—¿No son hermosas, lady Momo? —preguntó el príncipe a su guardia. Dirigió sus ojos heterocromáticos a ella que se sobresaltó a que el príncipe la descubriera.

—Por su puesto, su alteza. La princesa cuida estas flores maravillosamente.

—¿Cual es tu favorita? —Lady Momo hizo una mueca pensativa y ladeó la cabeza. Shōto se impresionaba de que fuera de su misma edad y ya fuera parte de la caballería real. Aunque no debería sorprenderlo, ella era una guerrera formidable. Y no era la única de su edad. Lady Kyoka, Lord Inasa y Lord Tenya también tenían su edad.

Todos cuatro venían de un linaje de guerreros servidores del reino, habían sido entrenados desde niños para esto.

Lady Momo era su guardia personal, la única figura aparte de su familia con la que Shōto tenía contacto.

—Las rosas, su alteza —respondió ella. Shōto sonrió, aquí no había rosas pero mandaría enseguida a colocar unas.

—De verdad son hermosas —Lady Momo le dio una sonrisa que Shōto devolvió. El príncipe continuó observando las flores ante la atenta mirada de su guardia.

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—El volcán ha sido tomado por el bárbaro del dragón —comentó Lord Tensei. El Rey Enji frunció el ceño observando el mapa a donde el caballero le señalaba—. Los últimos caballeros que enviamos, liderados por su hijo mayor, perdieron. Increíblemente no hubo ninguna baja, pero están muy heridos.

—Diles que vuelvan —ordenó el Rey. Desde su trono, miró hacia la gran ventana que daba a los jardines. Desde el lugar podía observar a su heredero junto a su guardia. Frunció el ceño y volvió su vista al caballero— ¿Ha habido informes de la bruja que mandé a traer del valle?

—Sí, mi señor. Está en camino, si no me equivoco, no tardará en llegar... —justo en ese momento, la gran puerta del salón del trono se abrió para dejar entrar a un enorme caballero que traía del brazo a una muchacha castaña. Por el báculo en su mano y el vestido rosa, se sabía muy bien que era una bruja.

La bruja parecía no querer estar ahí. Podía tener la edad de su hijo menor, pero el Rey sabía que las brujas podían fácilmente modificar su edad. Los ojos marrones de la bruja brillaban con miedo mientras observaba el fuego en los ojos del Rey.

—Bruja —llamó el Rey—, se te ha solicitado venir para conocer el destino de mi heredero. Es bien sabido que tu especie puede ver la conexión del hijo rojo entre dos personas.