Día 2: Estaciones

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Invierno y verano

Pareja: Shōto Todoroki y Momo Yaoyozoru

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Fue en invierno cuando Shōto le invitó a quedarse en su apartamento. Habían salido tarde de una patrulla y Shōto insistió en que su casa quedaba demasiado lejos. Estaban en una relación, sí, pero Momo era tan reservada al punto de solo compartir unos besos y unas cuantas caricias, así que se alarmó un poco cuando Shōto la invitó a dormir en su cama.

—¡Pero aún no vivimos juntos! —exclamó la chica. Vio diversión en los ojos heterocromáticos de Shōto.

—Hace mucho frío, Momo —dijo el muchacho—. Ya creaste un pijama, no creo que te quede energía para crear una manta.

Momo se sonrojó, quería dormir junto a Shōto, pero las palabras de su madre zumbaban en su cabeza "no puedes compartir cama con su muchacho con el cual ni te has casado".

—No haremos nada, solo dormir —le confirmó el chico con una sincera mirada. Momo asintió y observó cuando Shōto se dirigió al baño a cambiarse. Ella se acostó en la cama cubriéndose con la manta y espero a su novio. Shōto volvió, envuelto en un pijama entero y se acostó a su lado.

Estuvieron separados, ella al lado derecho del chico temblaba del frío. Shōto no tenía calefacción en su departamento y ella pensó en tal vez pedir comida para poder crear algo para calentarse. Sin embargo, sintió que Shōto se movía.

Lo miró, notó que se levantó de la cama y la miró. Momo se sonrojó al notar lo adorable que se veía con el pelo revuelto.

—¿Qué pasó? —preguntó ella. Shōto se levantó y rodeó la cama. Le hizo señas que le dejara espacio del otro lado y se acostó.

—Recuestate a mí —le pidió. Momo se puso un poco nerviosa y tragó. Luego, se pegó al lado izquierdo de Shōto sintiendo la calidez que el cuerpo del muchacho expedía.

El lado izquierdo del chico era el de fuego, era obvio que debía ser más cálido, pero Momo no lo pensó hasta ahora.

Se apretó a Shōto y sonrió cuando sintió la mano del muchacho en su espalda, acariciando suavemente, dejando calidez por todo su cuerpo.

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La ola de calor los había invadido. 35 grados y podría subir un poco más. Los aires acondicionados iban a todo y aún así, no podían evitar el terrible calor que se proponía. Se podía ver a las personas sudando como sopas en las calles, deseosos de volver a su hogar para poder quitarse todas las ropas.

Dormir era lo peor. Las parejas dormían lo más separadas posibles con tal de no sufrir más calor. Al parecer, los únicos que se salvaban eran los que tenían un quirk de hielo.

Momo se revolvió en la cama. Se había quedado solamente en ropa interior y había quitado todas las sabanas quedando solamente la que cubría el colchón. Se había recogido todo el cabello con tal de que no se le pegara en la espalda sudorosa.

Del baño, con tan solo boxers, salió Shōto y se acostó al lado de su esposa. El muchacho parecía fresco. Apenas se acostó, Momo no lo dejó respirar antes de pegarse a su lado derecho.

Suspiró al sentir la piel fría que Shōto, estaba activando su quirk de hielo de forma mínima, lo suficiente para enfriar pero sin los bloques.

—Lo siento por usarte como aire acondicionado personal —murmuró la chica. La primera vez que lo había hecho, también se había disculpado.

—No te preocupes —murmuró Shōto en un suspiro, sonriendo, feliz de tener a la chica en sus brazos así fuese en una noche calurosa.

Tener dos quirks le daba buena ventaja en dos estaciones.


Nota: Definitivamente ese fanart fue mi inspiracion totaaaaal con este OS. Que ventajoso para Shoto el tener mitad y mitad XD

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