Nuestro Destino Rojo [JinTae] #Wattys2019

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—¡Ahh ésto es lo peor! La secundaria apesta.

—Eso es porque no estudias cómo se debe.

Taehyung bufó molesto, lanzándose al rubio que caminaba con la cabeza metida en el libro de biología.

—¿Hasta cuándo dejaras los libros? Pequeño ratoncito de biblioteca.

—Primero. —Jimin bajo su libro para voltear a ver a su amigo. —Estoy estudiando, y segundo, no soy ningún ratón de biblioteca, sólo estudio lo necesario.

—¿Entonces una polilla? —El rubio rodó sus ojos caminando aún con el castaño encima de sus hombros.

—Eres imposible Tae.

—Pero así me quieres ¿No Minie?

—¿Tengo otra opción?

—Nop.

Jimin negó riendo cerrando su libro para guardarlo de regreso a su maletín. Taehyung apoyo su cabeza con la contraria caminando un poco perezoso. El Sol de las cuatro no ayudaba mucho al bajón de ánimos que tenía, deseaba tanto cerrar sus ojos y despertar en su casa cómo por arte de magia.

—Adiós muñeca Barbie.

—¡Pudrete Keun Suk! —Taehyung gritó en defensa.

—Ken salió al rescate. —Hong Gi se burló, alzando sus labios mientras se abrazaba así mismo para mover sus manos tras su espalda.

—Idiotas.

Taehyung golpeó su hombro contra el de él molesto, llevando aún abrazado a su amigo quién aunque dijera que no, aquellas burlas le afectaban provocando unas inmensas ganas por salir corriendo para esconderse bajo su cama y nunca más regresar a la escuela.

—¡Son novios, son novios, se besan, se abrazan, se pasan el chicle!

—Sólo ignoralos Minie.

—Es más fácil decirlo que hacerlo.

El castaño torció sus labios un poco triste, Jimin había tenido un accidente con su cabello y el decolorante de su mamá resultando con su cabello rubio, la señora Park río por la confusión de su hijo, sin embargo para Jimin no había sido divertido cuándo el dúo de torpe y torpino lo habían tomado cómo blanco de burlas todos los días.

Compartía la opinión que su amigo, la secundaria apestaba, lo único que le gustaba era la inmensa biblioteca que tenía aquella escuela. Aquello había sido un paraíso para el menor cuándo entró por primera vez aquel lugar, detallando con sus ojitos cada repisa.

—¿Qué te parece si intentamos pintar tu cabello con pasta para zapatos?

—Contigo dando esas ideas, estoy seguro que terminaré calvo y no quiero conseguir un nuevo apodo gracias.

—Pero Minie... —Canturreo con un puchero, soltando el cuello de su amigo.

—Si sigues caminando de espaldas, te saldrá el diablo.

—Ja ja, que gracioso.

El rubio soltó un suspiro dándose por vencido con la necedad de su amigo, aún así sus pies detuvieron el paso cuándo Taehyung se iba acercando cada vez al camino de casa.

—¿Qué pasa? —Taehyung pregunto curioso al ver la palidez en el rostro de Jimin.

Detuvo su caminar para poder girar a ver a sus espaldas, aquello fue suficiente para que su corazón diera un vuelvo en su pecho provocando que su cerebro olvidará cómo era enviar señales a su sistema para hablar o moverse.