Capítulo 2 - Mudanza

5.3K 256 116
                                    

-¡Tony! -exclamó Pepper al entrar en su taller. Automáticamente, Tony le dio un trago a la copa que tenía en la mano.

-¿Ya se ha ido? -preguntó, poniéndose en pie. Estaba nervioso, más de lo que nunca lo había estado. Durante toda la mañana había intentado mantenerse ocupado, pero le había resultado imposible. En consecuencia, había pasado las horas sentado en el sillón, vaciando un par de copas mientras pensaba en si sería un buen padre para esa chica. No le había necesitado durante 15 años, ¿cómo le iba a necesitar ahora?

-Sí, se ha marchado -confirmó Pepper-, no ha querido quedarse a comer conmigo. Se ha tomado bien lo de la mudanza y quería ir a casa a prepararlo todo.

-Bien -asintió Tony-. ¿Y la prueba?

Pepper sonrió y asintió.

-Es positiva -anunció-, eres su padre.

-Joder -masculló Tony.

-Eh, espero que esa no sea tu reacción el día que yo te diga que vamos a ser padres -se quejó Pepper.

-No, no es eso, me alegro de tener una hija -dijo Tony acercándose a ella y tomándola de la mano-, es solo que no sé cómo tratar a una adolescente.

-Ella no parece una adolescente -Tony frunció el ceño-. Tiene un comportamiento muy maduro y razona todo. Es bastante lógica. A mí misma me costaba creer que sólo tuviera 15 años.

-Eso es un alivio -suspiró-, pero no me refiero a eso -continuó-. Tan solo sé un par de cosas sobre ella y ha estado toda su vida sin mí. Puede que hasta me odie.

-Happy dice que ella también ha leído la carta, sabe que tu no lo sabías -intentó tranquilizarle. Era consciente del miedo que sentía Tony, ni siquiera había aparecido a conocerla.

-¿Y tú estás bien con eso?

-¿A qué te refieres? -preguntó Pepper, sin comprender.

-Según la carta, tú eres el motivo por el que su madre no me dijo nada de ella.

-Tony... -dijo Pepper, mirándole completamente sorprendida-, me parece increíble que pienses eso, sabes que no es culpa mía. Si Teressa hubiera hablado contigo en cuanto se enteró de que estaba embaraza, esto no estaría pasando.

Tony permaneció callado. Temía abrir la boca y complicarlo todo de nuevo. 

-Iré a comer -suspiró Pepper-. Voy a olvidar eso porque entiendo que estás nervioso con esto, pero me gustaría que pensases un poco más antes de abrir esa boca -le advirtió-. Puedes venir conmigo si quieres.

-No tengo hambre.

-Eso mismo dijo tu hija -se burló ella mientras salía.

Tony hizo una mueca. Se lo merecía por bocazas.

-Pepper -la llamó. Ella se dio la vuelta-. Sabes que te quiero, ¿verdad?

-Y yo a ti, Tony.

~~

Desde que había llegado a casa, Elia no había hecho otra cosa que vaciar los armarios. Tenía demasiado en lo que pensar, aunque en realidad estaba emocionada. ¡Iron Man era su padre! Era una tontería, pero ahora entendía su gusto por la robótica. Al menos, sabía que tenía un tema de conversación con él asegurado. ¿De qué se supone que hablas con un padre al que nunca has visto? Y, lo más importante, ¿el querría hablar con ella? Ni siquiera se había presentado hoy a hacerse la prueba con ella, lo había dejado todo listo antes para no verla.

Quizás era mejor así, ver al señor Stark más que como su padre como una especie de mecenas que quería ayudarla porque era una excelente alumna y tenía potencial para entrar en su empresa. Muchos empresarios querían asegurar el futuro y por eso hacían actividades con niños y adolescentes, para tener claros quienes eran los que sobresalían. Tener esa mentalidad tal vez la ayudaría a sobrellevar mejor la situación. Nada de comidas padre e hija, ni excursiones ni todo ese tipo de cosas. Se centraría en mejorar sus capacidades y en fangirlear cuando apareciera un Vengador a su lado.

El Guardián (Iron Love) [Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora