《HanChul》Bajo la misma piel

Capítulo 4.

—¿Entonces, pensó que tú y yo...? —Yesung se aguantaba una carcajada a lo que Heemi le había contado sobre lo que pasó anoche. Ella asintió mientras pasaba una toallita en una de las mesas, retirando la suciedad que quedaba. Era extraño, pero particularmente le gustaba limpiar las mesas y dejarlas con brillo, había cierta satisfacción en ello.

—Pero le dije que somos como familia —respondió y alzó la vista. Lo vio asentir y revolver sus cabello.

—Eso es cierto. Ya que esos dos no están saliendo ¿Cuál es el siguiente paso?

Heemi se llevó las manos a las caderas y pareció pensarlo. No se había puesto en contacto con HanGeng y hoy tampoco averiguó más sobre Lizzy, estuvo trabajando con Hye Rin en los diseños, así que, simplemente no sabía si HanGeng haría un siguiente movimiento.

—Ese ya es asunto de tu primo —se encogió de hombros.

—¿Te dijo algo más?

—No —respondió negando con la cabeza, —pero cumplí con mi parte.

Yesung soltó uno de esos suspiros que indicaba que la plática había terminado.

—Ve a atender a la mesa diez y luego me ayudas con la lista.

Heemi esbozó una gran sonrisa. A finales de Octubre, Yesung le contó que suele hacer un evento por Halloween y sería el primero en el que ella participaba, estaba emocionada por ayudar y divertirse un rato también. La idea de decorar y disfrazarse le apetecía mucho. En los dos años anteriores, se había disfrazado de un personaje masculino en la Universidad, pero ahora, en la cafetería, ya se visualizaba en su disfraz.

Una vez tuvo el pedido de los clientes fue a dejarlo en la barra para que su compañero lo hiciera. Se quitó el delantal y lo colgó en el perchero detrás, en la bodega. Ahí, había una mesita en la cual Yesung hacia sus cuentas. Lo vio sentado y tomó una silla para quedarse enfrente. Vio varias hojas esparcidas que ocupaban el espacio.

—¿Todo eso lo necesitas? —preguntó Heemi.

—No, unas son facturas, ésta —movió algunas hojas hasta dejar a la vista una que tenía tachones y garabatos —es la que necesitamos.

Heemi leyó; fomi, silicón frío, colas de gato, globos, calabazas, y lanzó una carcajada cuando al final después de muchos tachones estaba escrito: "Y todo lo que se usa en Halloween". Tomó un lápiz y en los espacios que encontró en blanco, hizo sus propias anotaciones.

—Me hará bien tenerte ayudando, los años anteriores han sido un desastre.

—Puedo imaginarlo. Voy a pasar ésto en blanco.

Yesung sacó una hoja en blanco del cajón y se la tendió a Heemi. Él siguió sacando sus cuentas y ella pasó los siguientes quince minutos copiando y agregando material. Podía visualizar la cafetería adornada y eso, seguía causándole emoción.

Se sumergió tanto en lo que estaba haciendo que no escuchó los pasos llegar a ellos hasta que la persona estuvo cerca.

—Me dijeron que estaban aquí, ¿mucho trabajo?

Heemi fue la primera en reaccionar a aquella voz. Miró a Hangeng en el marco de la puerta, tenía un maletín en la mano, pantalones vaqueros, una camisa a cuadros, un chaleco café encima y esos lentes que le protegían aquellos ojos cansados. Heemi se perdió en la manera en que su cabello le caía levemente sobre la frente, dando un aspecto rebelde a comparación del aspecto a maestro que, claramente portaba.

—Heemi me ayudará con el evento de éste año — respondió Yesung, sin apartar la vista de lo que sea que estuviera haciendo.

—No quiero saber de eso, hoy tuve una junta por lo mismo en la Universidad. —Yesung levantó la vista, por fin.