Capítulo 3 // Andén 9¾

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La mansión Grindelwald era sumamente hermosa, ubicada a las afueras de Londres, un jardín bello lleno de flores de todos los tipos, decorado con caballeros de piedra y un terreno extenso tanto como alcanza la vista.

Los dos hermanos llegaron del callejón Diagon y Abril salió corriendo a su cuarto para poder acomodar sus materiales en el baúl.

Su hermano, Mike, se encerró en la biblioteca y cuando Abril bajó se hecho en el sillón donde se puso a leer el libro de Criaturas Fantásticas y Dónde Encontrarlos de Newt Scamander, aunque el libro la había leído ya unas cinco veces, siempre le parecía interesante, llegando incluso a emocionarse con algunas descripciones de algunas creaturas.

Por otra parte, su hermano, se divertía al ver las reacciones de su hermana.

—Oye hermano— dijo Abril asomándose sobre el libro que leía— ¿No me dijiste que me regalarías una mascota?

—Claro — dijo mientras se levantaba del sofá— iré por el a mi despacho.

—¿Puedo ir?— se apresuró a decir.

—Lo siento pulguita, pero sabes que no puedes entrar— dijo mientras abría la puerta de su despacho— quédate aquí, vuelvo pronto.

Con eso Abril regreso resignada a su libro

Finalmente después de esperar un rato, Mike salió del despacho y ocultando algo entre sus manos.

—Muy bien— dijo mientras Abril salía corriendo en su dirección— Cierra los ojos y extiende las manos.

Abril sin rechistar obedeció a su hermano, extendió las manos y al volver a abrir los ojos vio una piedra negra con forma chistosa es su manos.

—¿Es una broma verdad?— dijo mientras veía como su hermano sofocaba una carcajada.

—No, no lo es— es tu nueva mascota— y procura que siga entera para cuando regreses de Hogwarts o me enfadare.

Pronto llegó el día de ir a King Cross, Abril no había pegado ojo en toda la noche por los nervios de finalmente ir a Hogwarts, aquél colegio del cual su hermano le había contado tantas cosas.

Abril suspiro al verse al espejo con una trenza, tomo la jaula de su lechuza y bajo con su hermano.

—Buenos días, greñudo— saludo a Mike al llegar al comedor.

Se acercó a su hermano que estaba desayunando y le dio un abrazo fuerte.

—¿Greñudo?— dijo levantando una ceja.

—Tienes que cortarte el cabello, hermano mío.

—Uhm...—dijo mientras tomaba su café— Tal vez.

—¿Estarás bien sin mi? — dijo intentando disimular su decaimiento ante la perspectiva de no estar con el durante un tiempo, ella nunca lo diría abiertamente pero no quería alejarse de su hermano.

Mike tampoco quería alejarse de su hermana, pero para no preocuparla simplemente sonrió.

—Tranquila, soy una persona adulta, estaré bien— dijo acariciándole la cabeza a su hermana— Te extrañaré sabes que te quiero, ¿Verdad, pulguita?

—¡Si!— asintió

Mike no pudo resistirse y abrazo a su hermana fuertemente.

—Hermano, no puedo respirar—Dijo Abril— ¡Que alguien me ayude!

—Tonta— dijo mientras la soltaba.

Ella lo siguió abrazando.

—No, no, quiero que me des más amor— decía mientras lo intentaba abrazar fuerte—¿Estarás libre para navidad?

Abril en Hogwarts: La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora