Abril en Hogwarts: La Piedra Filosofal

Capítulo 9 // El cumpleaños

—Mmm... Interesante, muy interesante, una Maximus y a la vez una Grindelwald, dos familias muy antiguas, — una voz salida de ninguna parte rebotaba en la cabeza de Abril— pero, aun es muy joven, creo que esperaré un poco más.

—¿Quien eres?—soltó en un murmuro Abril.

—¡Oh, vaya! Puedes escucharme, sin duda eres una Maximus —dijo la voz —no te preocupes aún por mi, pequeña, cuando llegue el momento, me librarás de mi prisión.

Un destello azul se hizo presente y Abril abrió los ojos, eran a las siete de la mañana, hora de comer.

                         * * * * * * * *

A la mañana siguiente Malfoy no podía creer lo que veían sus ojos, cuando vio que Harry y Ron todavía estaban en Hogwarts, con aspecto cansado pero muy alegres.

En realidad, por la mañana Harry y Ron pensaron que el encuentro con el perro de tres cabezas había sido una excelente aventura, y ya estaban preparados para tener otra.

Ni Abril ni Hermione demostraron el menor interés en lo que había debajo del perro y la trampilla. Lo único que le importaba a Hermione era no volver a meterse en problemas.

Hermione se negaba a hablar con Harry y Ron, pero como era una sabihonda mandona, los chicos lo consideraron como un premio.

Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre, la atención de todos se fijó de inmediato en un par de paquetes largos y delgados, que llevaban seis lechuzas blancas.

Abril estaba tan interesada como los demás en ver qué contenían, y se sorprendió mucho cuando las lechuzas bajaron y dejaron uno de los paquetes frente a ella, salpicandola con su puré de papas. Mientras se limpiaba pudo ver que el otro paquete lo tenía Harry, se estaba acercando para abrir el paquete cuando otra lechuza dejó caer una carta sobre el paquete.

Abril abrió el sobre para leer primero la carta y fue una suerte, porque decía:

NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA

¡Hola pulguita!

Estoy tan orgulloso de que estés en el equipo de quidditch en tu primer año, seguro que lo harás de maravilla en tu primer partido.

El paquete contiene tu renovada Twigger 90, pero no quiero que hagas piruetas peligrosas ¿Entendiste?

Espero que hagas tu mayor esfuerzo para ser la mejor cazadora de todo Hogwarts, pero no descuides tus estudios.

Un hermano muy orgulloso, Mike Grindelwald.

Antes de que Abril pudiera abrir su paquete escucho un fuerte grito por parte de Ron.

—¡Una Nimbus 2.000! —gimió Ron con envidia—. Yo nunca he tocado ninguna.

—¡Vaya, esa es una buena escoba!— tercio Abril, uniéndose a la conversación.

—Venga vamos a abrir los paquetes—dijo Harry.

Los tres salieron rápidamente del comedor para abrir los paquetes en privado, antes de la primera clase, pero a mitad de camino se encontraron con Crabbe y Goyle, que les cerraban el camino.

Malfoy le quitó el paquete a Harry y lo examinó.

—Es una escoba —dijo, devolviéndoselo bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara—. Esta vez lo has hecho, Potter. Los de primer año no tienen permiso para tener una.

Ron no pudo resistirse.

—No es ninguna escoba vieja —dijo—. Es una Nimbus 2.000. ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Comet 260? —Ron rió con aire burlón—. Las Comet parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus.