Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Todas las mañanas, el parque aparecía cubierto de escarcha.
Por las ventanas de arriba veían a Hagrid descongelando las escobas en el campo de quidditch, vestía un enorme abrigo de piel de topo, guantes de pelo de conejo y enormes botas de piel de castor.
Iba a comenzar la temporada de quidditch. Aquel sábado, Abril jugaría su primer partido, después de semanas de entrenamiento:
Gryffindor contra Slytherin.
Si Gryffindor ganaba, pasarían a ser segundos en el campeonato de las casas. Casi nadie había visto jugar a Harry o a Abril porque Wood había decidido que serían sus armas secretas.
Últimamente Harry se había unido a las sesiones de estudio de Abril y Hermione, la escuela era un poco más pesada con todo el entrenamiento de quidditch que Wood exigía.
Hermione se había vuelto un poco más flexible en lo que se refería a quebrantar las reglas, desde el incidente del troll, y era mucho más agradable.
Un día antes del primer partido de Abril y Harry los cuatro estaban fuera, en el patio helado, durante un recreo, y Hermione había hecho aparecer un brillante fuego azul, que podían llevar con ellos, en un frasco de mermelada. Estaban de espaldas al fuego para calentarse cuando Snape cruzó el patio.
De inmediato, Abril se pegó a Harry para poder tapar el fuego.
—¿Que haces?— pregunto nervioso Harry.
—Ahí viene Snape,—dijo sin dejar de ver a Snape— no estoy muy segura si lo del fuego este permitido.
Por desgracia, algo en sus rostros culpables hizo detener a Snape. Se dio la vuelta, arrastrando la pierna. No había visto el fuego, pero parecía buscar una razón para regañarlos.
Abril sintió un cosquilleo dentro de su cabeza, sensación que conocía bien, Snape estaba usando Legeremancia en ella, cosa que no le hizo mucha gracia, antes que averiguara nada, ella le cerró el paso.
—Profesor Snape, apreciaría que dejara de hacer eso— dijo molesta Abril.
Snape no le hizo caso
—¿Qué tienes ahí, Potter?
Era el libro sobre quidditch. Harry se lo enseñó.
—Los libros de la biblioteca no pueden sacarse fuera del colegio —dijo Snape—. Dámelo. Cinco puntos menos para Gryffindor.
—Tecnicamente no estamos fuera del colegio así que...— intentó defenderlo, Abril.
—Otros cinco puntos menos, Grindelwald— interrumpió Snape.
—Seguro que se ha inventado esa regla —murmuró Harry con furia, mientras Snape se alejaba cojeando—. Me pregunto qué le pasa en la pierna.
—No sé, pero espero que le duela mucho —dijo Ron con amargura.
Más tarde ese mismo día, Abril estaba subiendo a la sala común cuando se topó con los gemelos, quienes guardaron algo atrás de sus espaldas cuando se percataron que eran observados por Abril.
—¿Que guardan ahí?— inquirió.
Ambos se miraron unos segundo y voltearon con una sonrisa de "yo no fui" estupenda.
—Nada— dijeron ambos.
—Que les crea su abuela ¿Que están tramando? ¡Vamos! Pueden confiar en mí.
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Abril en Hogwarts: La Piedra Filosofal
FantasiaAbril es una chica muy impulsiva y gracias a eso se mete en problemas muy seguidos. Y cuando entra a Hogwarts los problemas no hacen más que aumentar, en esta escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa cont...