Solo Tu© [Zarry]

Capítulo 7: Cegados

—¿Que haces aquí?— la voz de Zayn llegó a sus oídos más agresiva de lo que pretendía.

—No podía dormir...

Él rió amargamente y habló tan cortante como pudo.

—Son poco más de las cuatro, eso es normal Harry.

—Quería dormir para no pensar— Harry lucía más serio de lo que alguna vez lo haya visto. Así lucía más a Ben, se dio cuenta— No puedo dejar de ver su cara o escuchar lo que dijo.

Zayn se relajó un poco al escuchar las palabras de Harry y saber que no era el único pensando en aquello, mientras bajaba los hombros se dio cuenta que la carga podría ser menos entre dos. Pero lastimosamente eso no quitaba que tal vez tuviera más de una carga para sostener.

—Acabo de discutir con mi padre, así que...

—¿Que?— Harry avanzó desde la esquina donde se encontraba mientras Zayn se tiraba sobre su cama con los brazos extendidos sin ni siquiera preocuparle ser interrumpido.

—Me estaba pidiendo algo que no podía darle.

—¿El que?

Zayn negó, aunque por unos segundos pasara por su cabeza decírselo a Harry, eso lo termino descartando, por el momento se sentía extrañamente muy avergonzado consigo mismo para decirlo en voz alta. Las palabras de su padre aún rondaban en su cabeza, tanto lo que le reclamo como lo que él le respondió.

—No tiene importancia ahora, por lo menos ayuda a no pensar tanto en Dean.

—No menciones su nombre...

—Da igual, Harry— dijo Zayn cansado— No podíamos hacer nada y lo mejor será hacerle caso a Ben.

—¿Eres Zayn Malik? Creo que me he equivocado de casa, perdón.

En cualquier otro momento, con otra situación en frente, aquellas palabras le hubieran robado una sonrisa a Zayn.

Pero no ahora.

—Tal vez evitarme en toda la semana te hizo confundir de casa— Zayn casi gruño y se dio cuenta, muy amargamente, lo enojado que seguía con Harry. De todos modos se negó a verlo y si se iba, sería mucho mejor.

—Estaba dándote espacio...

—Le das espacio a la tu ex-novia por que le terminaste luego de cinco años de relación, Harry, ¡No a tu amigo!

Tal vez se estaba descargando con Harry en ese instante, pero aunque luego se arrepintiera y solo durara unos segundos, quería disfrutarlo.

—Bien, lo siento, ¿de acuerdo? Estoy aquí porque extraño a ese amigo, Zen.

Zayn no dijo nada por unos segundos, la voz de Harry era la llave que siempre podría abrir cualquier puerta que pusiera frente suyo, más cuando sonaba tan sincero. La cabeza se le revolvió por un momento y elaboró una rápida balanza mental: por un lado estaba la semana pasada, cuando Zayn se había ilusionado por una tontería que posiblemente de realizarse no hubiera durado ni cinco segundos gracias a la vida que había elegido vivir, porque aunque se le olvidara de vez en cuando: él seguía siendo un azul; por otro lado estaba el presente, en ese mismo instante con Harry parado a dos metros como siempre solía estar de Zayn: tan lejos y tan cerca a la vez.

—Yo también— dijo finalmente mientras se sentaba. Harry se sentó a su lado.

Ambos se miraron, pero solo por una cuestión de segundos, Zayn no tenía idea de que más decir y tampoco deseaba hacerlo. Aunque su problema con Harry se haya arreglado, y eso le quitara un gran peso de encima, seguía sin poder olvidar lo que paso en la escuela y lo que pasó al regresar. “Todos somos iguales, pero no lo mismo— la misma frase volvía a sonar en sus oídos”.