Solo Tu© [Zarry]

Capítulo 15: Gama de Colores

—¿Podrías irte?

Después de aproximadamente quince minutos recorriendo los pasillos de la Superior, Zayn había encontrar a su amigo sentado en una de las gradas del gimnasio que había dentro. Solo y en sus ropas azules.

—No— le respondió Zayn a Ben mientras se acercaba, pero sin atreverse a tomar asiento a su lado.

Él había decidido ignorar el miedo de ser descubierto en aquel momento, luego de acordar con Leeana una visita esa tarde en su propia casa ya que su padre no estaría. Aunque las espontáneas hipótesis de sobre que puede haber buscado Cinco con su amiga iban y venían, también el oscuro sentimiento de sentirse observado, junto con la casi inexistente esperanza de esa mañana nadie en el Núcleo haya estado muy interesado en vigilar al punto que debía ser su rastreador tan cerca al de Harry.

—Tengo clase de matemáticas— dijo Ben parándose pero sin mirarlo aún.

—Tenemos que hablar Ben, solo quiero que me dejes explicarte...

—¿Qué cosa? ¿El por qué te he visto besando a mi hermano menor? ¿El por qué lo hiciste siendo un azul? ¿O quizá por qué siempre Harry obtiene todo lo que quiere sin importarle como yo me sienta?

Las casi rectas cejas de Zayn se curvaron tanto y tan bruscamente que sintió un poco de dolor en el ceño.

—¿Qué quieres decir?

Ben lo miró por fin, aquellos ojos de un cielo gris que hace tanto tiempo no veía y en aquellos momentos se asemejaban más a una nube antes de lanzar un gran rayo destructor.

—Harry siempre ha sido el preferido, mis padres siempre le han querido más, todos siempre le han querido más, todos excepto Luke y tu. Ustedes eran mis amigos y no los suyos, no unos más de la escuela que amaban al perfecto Harry Styles.

—Espera, espera— Zayn retrocedió un poco para mirarlo mejor— ¿Estas celoso de él?

La expresión de Ben era muy agria, con el ceño ahora fruncido y la cara adoptando cada vez más un color rojizo casi rosa. Él siempre había parecido tan seguro de sí mismo, no al nivel de Luke, pero jamás se quejaba de su familia o su físico, jamás dio algún indicio de las inseguridades que guardaba. Todos eran diferentes nubes con sus propias tormentas. 

Aunque sabía que para Ben, Harry no era su persona favorita en el mundo, siempre actuando tan aburrido o malhumorado cuando él aparecía o hablaba haciendo reír al resto. Nunca se había detenido a fijarse en como se debería de sentir su amigo teniendo como hermano a una persona tan brillante como lo era el menor de los Styles, pero tampoco creía que el corazón de Ben estuviera lleno de envidia. No el Ben que llevaba un año conociendo, no el que le temía a las arañas a pesar de ser tan minúsculas, no el que había perdido a propósito las primeras veces jugando ludo para que Zayn no se sintiera mal o el que había aceptado llevar un amor en secreto, aunque eso significara romperse a sí mismo, por la chica que amaba.

—No seguiré siendo tu amigo si decides seguir haciendo lo sea que hagas con Harry, no con él— la advertencia en el tono de su voz estaba clara.

Tal vez haya sido bueno, después de todo, que Zayn se quedara a hablar con Harry en aquel solitario baño del tercer piso, porque de no haberlo hecho en ese momento habría estado tan confundido y acorralado como se podía sentir un chico de azabache cabellera a punto de cumplir dieciocho sin tener idea de que facción elegir aún. Pero ese no era su caso, por lo menos no en aquel momento cuando Harry, la estrella fugaz que jamás creyó se detendría en su cielo, le había dicho que lo quería y no solo de la forma en que un hermano puede querer a otro, él le había dado esperanzas de que tal vez el precipicio al que estaba destinado a caer no fuera tan hondo. No lo dejaría, no podría hacerlo aunque lo intentara y coincidentemente no quería intentarlo.