Un Nuevo Comienzo - OneShot KakaIru

Un Nuevo Comienzo

Hola! Si, lo sé... Esta historia es de un fandom completamente diferente pero que me tiene atrapadísima.

Gracias KimiMondragon por haberme metido en este mundo y animarme a intentar escribir algo sobre ellos, espero no decepcionar con lo que estás por leer!!
Muchas gracias a todos los que me den una oportunidad con este OneShot que incluso tiene un agregado mío existente desde el 2012 pero que recién sale a la luz este año jajaja.

Amaría en sobremanera sus comentarios y votos de ser merecidos, estoy muy nerviosa por todo esto.

Por último, les agradezco a los que se animan a escribir de ellos dos, me llenaron desde el momento cero ^^ y me encantaría que me acepten como nueva contribuyente ❤️

Ahora sí, los dejo leer.

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Konoha, jueves.
Dentro de un modesto departamento el silencio solo era interrumpido por los suaves golpes de los utensilios de cocina.

La kunoichi sirvió la cocina con bastante tranquilidad, y luego de dar las gracias con su acompañante comenzó a comer.
Los minutos pasaban y él sólo miraba la sopa.

-¿No comerás?- La voz de aquella muchacha no era de reproche, más bien la preocupación y la dulzura controlaban su tono. Kakashi no apartó la vista de la comida que le había preparado con tanto esmero-... ¿Podrías aunque sea quitarte la máscara?

Ahí fue cuando el peliplata se dió cuenta; acarició con suavidad aquella tela que lo cubría... Mas cuando tomó el borde de la misma el arrepentimiento golpeó su puerta.

-...Hice dangos, por fin pude dar con la receta perfecta- Quiso animarlo una vez más la muchacha a su lado, pero nada. La kunoichi tomó suavemente una de las manos del ex anbu por sobre la mesa, acariciándola con el pulgar.

Kakashi miró aquella mano tan familiar, siguió el brazo de la kunoichi con su ojo descubierto y por fin buscó encontrarse con una mirada color perla.

Lamentablemente el color de aquellos ojos era tan oscuro como el de los suyos.

-Pasaron años- Le dijo ella -Papá... Por favor...- Kakashi sonrió suavemente.
-Y hoy se cumple otro- La mirada de ambos Hatakes reposó en el cuadro de una hermosa mujer de largos cabellos castaños y ojos perla. Kakashi solía lamentarse de que su hija no haya sacado aquellos finos rasgos de la que había sido su esposa por muy poco tiempo.

Una misión había terminado con esa familia.
-Papá- Lo llamó la kunoichi, él la miró -Necesito tomar tu chaleco prestado -Su padre se tensó.
-Arisu... ¿Tienes una misión?- Con ella era que podía mostrarse vulnerable, solo con ella -Dime que no.

Arisu se levantó de la mesa con su plato vacío y el de su padre lleno, fue hasta la cocina de la pequeña residencia; no podía mantener la mirada a esos dolidos ojos por mucho tiempo.
-Hay cuentas que pagar- Utilizó el tono más neutro que encontró -Lo siento... Pero luego de tu hospitalización y de que Tenzō tomara tu puesto como comandante del equipo nuestros ingresos disminuyeron en grande -Dejó los platos en el fregadero.

El silencio proveniente desde la sala la hizo entender que él la escuchaba... O que se había puesto a leer alguna novela pervertida.
-Tambien tu humor ha disminuido- Intentó seguir la conversación -¿Qué tal si llamas a tus alumnos para que te hagan compañía?

¿Llamar a Naruto y a Sakura? La cara del mayor era un poema, esos dos podían acabar con su casa en simples minutos.

-Estás loca- Le dijo mientras la miraba. Su hija pasó por delante de él, adentrándose en el armario -Ey, no te di permiso- Quiso reclamarle.