Querido diario | LuWoo

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Querido diario,

no he pegado ojo en toda la noche por culpa de Lucas. No me he podido quitar de la cabeza todo lo que había pasado esa tarde y al final he acabado aún más cansado y con unas ojeras enormes. He intentado ocultarlas con maquillaje, y tengo que admitir que el resultado no ha estado nada mal, pero sigo con cara de cansancio.

En fin, me he dado cuenta de que me he olvidado completamente de mi acosador... Digo, admirador secreto. Hace una semana que no me escribe nada así que pensé que todo era una simple broma de un grupito de amigos idiotas.

Tendría sentido que fuera una broma. ¿Quién se enamoraría de mí? La idea es incluso absurda.

En fin, hoy al llegar a mi clase, Ten y Doyoung vinieron corriendo hacia mí que casi me caigo hacia atrás. Estaban haciéndome miles de preguntas con respecto a lo de ayer y yo les dije calmadamente que se los explicaría todo en el receso.

Bueno sí, pasaron las horas y llegó el momento de contarles la verdad a mis amigos. Primero nos fuimos a la cafetería y nos sentamos en la mesa de siempre para estar más calmados. Después, les empecé diciendo que en todo lo que les vaya a contar, no se lo dijeran a nadie en este mundo, ya que yo les tenía mucha confianza y eran las únicas personas a las que se lo podía contar.

En fin, que les dije que Lucas el lunes me acompañó a mi casa y ahí hablamos entre nosotros, y que básicamente yo me ofrecí darle clases de coreano para que sepa mejor el idioma. Por eso, ayer les dije que me iba con Lucas y no con ellos.

Los dos se pusieron a preguntarme cosas fuera de lugar como por ejemplo si habíamos follado o si nos habíamos liado o algo. Les mentí un poco diciéndoles que mi madre estaba así que no podíamos hacer nada de eso aunque quisiéramos. O aunque yo quisiera.

No les conté la parte en la que Lucas se había acercado mucho a mí ya que me daba bastante vergüenza decirles eso, incluso si ellos son mis amigos.

Igualmente, les avisé de que a partir de esta semana, los martes y los jueves me iría con él y que ellos se fueran sin mí esos días.

Dios los dos se pusieron a decirme de todo que vergüenza.

Encima Lucas estaba a unas mesas más atrás de nosotros y cuando hemos cruzado miradas me ha saludado con una sonrisa y yo le he sonreído nerviosamente, gran error de mi parte ya que Ten y Doyoung se habían girado y vieron que era a Lucas a quién había sonreído.

Esto está mal.

Vamos, que mis amigos se habían pasado todo el día burlándose de mí y diciendo cosas tipo "Nuestro Junguwu se está haciendo mayor".

Dios dame paciencia porque como me des fuerza... Les mato.