Querido diario | LuWoo

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Querido diario,

¡NO ME LO CREO!

Hoy Lucas me ha invitado a un café calentito en la cafetería al lado de la estación, esa en la que los cafés son mas caros y más detallados que en Starbucks.

Me venía de perlas porque hoy hacía mucho frío y a mi madre se le había olvidado comprar café y tampoco podía hacerme un chocolate caliente.

Lucas había venido a mi casa para que los dos juntos fuéramos a la cafetería. Estuvimos hablando y comentando algunas cosas.

Total que llegamos a la cafetería por fin y hacia un calorcito que me entraban ganas de quedarme allí a vivir. Ya que la cafetería tenía dos plantas, Lucas y yo subimos a la segunda planta y nos sentamos en los sofás que habían allí. Me senté en frente de Lucas para así vernos cara a cara y que yo no esté tan nervioso al lado suyo. Antes de sentarnos nos quitamos los abrigos, claramente.

Ya que era Lucas quién invitaba, me preguntó cuál era el café que quería, pero había tanta variedad que ni siquiera sabía cuál elegir. Además de que todos parecían estar super ricos. Oí como Lucas se reía y le pregunté por qué se había reído. Él me dijo que me veía muy tierno porque no me decidía por cual escoger. Me sonrojé y me tapé la cara con la carta de cafés.

Al final pude elegir uno y le señalé a Lucas cual quería. Él bajó a la primera planta dejándome solo, por lo que aproveché y miré alguna cosa en Instagram y los mensajes recientes que me habían llegado.

Después de unos minutos, Lucas había vuelto con dos vasos en mano y uno lo dejó en frente mía. Se había vuelto a sentar y los dos probamos nuestras bebidas.

Delicioso.

Me preguntó sobre mi vida y cómo conocí a Ten y a Doyoung, algo que me pilló completamente desprevenido.

Básicamente nosotros tres somos amigos desde que éramos pequeños. Nuestras madres se conocían por lo que pasábamos tardes juntos jugando y jugando. Y eso siempre fue así. Casi siempre coincidíamos en todo y casi nunca tenemos problemas entre nosotros.

Me fijé en que Lucas me miraba sonriendo mientras contaba aquello. Es hermoso por dios.

Yo le pregunté por él y cómo se siente dejar tu vida en China atrás para comenzar una nueva en Corea.

Dijo que sus padres ya tenían planeado irse de China por un tiempo para viajar al extranjero, pero nunca pensó que se irían de allí permanentemente. Fue muy duro para él ya que tuvo que dejar a sus amigos atrás y además tuvo que acostumbrarse a Corea y sus costumbres.

También le pregunté si tuvo que dejar a una supuesta novia, pero al parecer no había ninguna novia en China. Eso me dio esperanzas y felicidad.

Al final, los dos terminamos nuestras bebidas y salimos de la cafetería. Lucas dijo que me acompañaría a mi casa, por lo que fuimos de camino mientras paseábamos y hablábamos de nuestras cosas.

Ahora que me doy cuenta, después de todas las veces que hemos estado los dos a solas, nos hemos conocido mucho mutuamente. Yo sé muchísimas cosas sobre Lucas y sobre su vida, al igual que él conmigo. Pero a pesar de eso, me siento como si no lo conociera casi nada.

Al final llegamos a mi casa. Al parecer los dos estábamos satisfechos con esa... ¿Cita? No sabía bien lo que era, pero me lo había pasado muy bien.

Los dos nos despedimos con una sonrisa. No hubo beso. POR EL AMOR DE DIOS. ¿Cuando me va a besar este chico? Me estoy desesperando.