Querido diario | LuWoo

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Querido diario,

uy no me había dado cuenta de lo rápido que había pasado el fin de semana.

Hoy Lucas ha venido a mi casa un poco más tarde de lo usual ya que dijo que tenía que quedarse en la escuela a hacer no-se-que-cosa y pues yo estaba ansioso mientras miraba la hora todo el rato.

Tuvimos las clases de coreano y al parecer Lucas se estudiaba todo lo que le enseñaba, ya que últimamente su acento y vocabulario han mejorado mucho, y además que he visto cómo escribe en Hangul y su caligrafía había mejorado desde la última vez.

Le hice un examen oral para saber más o menos cómo de bien lo llevaba y... UN MOMENTO ESO HA SONADO MUY MAL >///////<

Bueno... Sí, eso. Me desvío del tema agh.

Esta vez acabamos antes de lo usual, por lo que le ofrecí algo para comer o beber. Me dijo que no se molestara, pero yo insistía porque él era mi invitado.

Me dijo que lo que sea estaba bien, y juro que estaba por decir "entonces puedes comerme a mí". JAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Fui a la cocina mientras me reía por haber pensado eso, haciendo que Lucas me mirara raro durante un rato.

Después de un tiempo pensando qué le podía ofrecer, hice dos sandwiches de Nutella y cogí dos latas de refresco para luego volver al salón. Dejé el plato con la comida y las latas en la mesita de cristal en frente del sofá. Me senté en este, invitando a Lucas a sentarse al lado mía. Él, con una sonrisa, aceptó la invitación mientras cogía también uno de los sandwiches.

Puse la TV para que hubiera algo de fondo y le pregunté si quería ver algo en especial, pero me dijo que dejara lo que sea, por lo que miré en todos los canales hasta dejar uno donde ponían una serie de esas que no tienen pinta de ser nada interesantes pero que todo el mundo ve.

Los dos empezamos a comer y de vez en cuando dábamos un sorbo a nuestros refrescos. También mientras veíamos la serie esa y nos reíamos de lo mala que era.

Cuando el capítulo había acabado, los dos ya habíamos acabado también nuestros sandwiches. Hubo un momento en el que Lucas me estaba mirando fijamente y luego me dijo que tenía una mancha de Nutella cerca de los labios. Acto seguido, se acerca peligrosamente a mí y lame donde se supone que tenía la mancha de aquel chocolate.

O SEA, MI CARA PARECÍA UN TOMATE.

Un poquito más y casi me lame los labios. Pero es que cuando se había separado de mí, tenía una sonrisa el muy rastrero. Y YO AHÍ, SUPER AVERGONZADO CON LA CARA MÁS ROJA QUE LA BANDERA DE CHINA.

Agaché la cabeza y tartamudee un "gracias" super bajito, pero que él alcanzó a escuchar. Se rió por lo que estaba haciendo y luego se disculpó por haber hecho eso y que a lo mejor me había incomodado o algo de eso. PERO EN MI INTERIOR ESTABA GRITANDO POR QUE LO VOLVIERA A HACER.

Y pues al final no pasó nada más y se fue de casa no sin antes decir gracias por las clases y por la merienda.

No me quiero imaginar lo que vaya a pasar el jueves.