Messages [Caché]

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Para: Ternurita🌈
"¿Tú no piensas bajar nunca?"
-Enviado a las 9:02 pm.

De: Ternurita🌈
"Cálmate mujer"
-Enviado a las 9:02 pm.
"Con esos ánimos a nadie le apetece rumbear"
-Enviado a las 9:02 pm.

Para: Ternurita🌈
"Pero baja pues"
-Enviado a las 9:03 pm.
Visto a las 9:03 pm.

Narra Calle.

Guarde el teléfono después que me di cuenta que lo leyó. En realidad, la estaba fastidiando, teníamos tiempo de sobra para buscar a Matu.
Sin embargo, quería hablar con ella antes que se sumara la pervertida persona que tengo como amiga.

¿Recuerdan que había guardado el teléfono? Pues, me arrepiento de haber hecho eso. María José Garzón estaba tan espectacular que necesitaba fotos de ella en todos los ángulos posibles.
¿Cómo una persona puede ser tan hermosa? No sé, pero la respuesta estaba en el cuerpo de la mujer que se sentó como copiloto en mi auto.

—Te estresas muy rápido, ¿sabes?—Fue lo primero que dijo cuando se subió al carro. Me saludo con un beso en la mejilla, y no se como hizo para que no se le corriese el labial que cargaba.
Estaba tan fantástica, que me enfoque solo en el camino, porque sino mi autocontrol se iría a comprar pan y no volvería.

—Estás muy guapa.—Ya valí. Me vuelve a decir algo así, y le tiro el discurso lleno de cumplidos que mi subconsciente seguro tiene preparado.

—¿Te pongo nerviosa Daniela? —Siguió diciendo cosas de ese estilo, para luego sentir su mirada recorreriendo mi cuerpo.
Menos mal que ya habíamos llegado  donde Garcés.

—¿Te digo la verdad?—Asintió.
Se prendió.

—Me pones, pero no nerviosa. Solo que si te respondía, significaba verte, y eso haría que mi control se fuese a la verga, y no llegaríamos a recoger a mi amiga por estar haciendo otras cosas.—Se quedó en shock. Fue algo tipo:

Justo en ese momento entró Matu. Nos saludo, y empezó a contar sobre lo que le había pasado; casi no estaba lista porque la plancha del cabello se le cayó en el retrete.
Poché se rió. Ya casi ni se le notaba el sonrojo.

El resto del camino fue un poco tenso. Matu seguía hablando, porque esa mujer nunca se calla, y entre María José y yo le respondíamos con monosílabos. Hasta que noto la tensión, dijo que había burda de tensión, pero sexual, María José se puso más roja y yo casi choco al de adelante.
Luego puso música, aunque prácticamente ya habíamos llegado, solo faltaba estacionar.
El sitio estaba a explotar de gente, tanto adentro como afuera. Digo afuera por la cantidad de personas vomitando a unos metros de la entrada. No fue algo bonito de observar, y menos de oler.

Después de reunirnos todo el grupo, Sebastián, Mario, y Matu fueron a buscar las bebidas, esta última se integró increíblemente bien.
Poché estaba en la otra punta de la mesa redonda donde estábamos.

—Estás hermosa, sino te lo había dicho ya.— Yo no sé qué me pasaba hoy. Pero, estaba sintiendo cosas que di por muertas hace tiempo.
—Gracias.— Dijo con un poco de vergüenza. ¿Cómo alguien puede ser tan tierno y sexy a la vez?

Llegaron las bebidas, y al parecer hoy íbamos a beber hasta el amanecer, eso rimó, por la cantidad de chupitos que había.

—Por Matu, que le coqueteó a la bartender  y nos dejó la mitad gratis.— Brindo Sebastián, y todos lo acompañamos con un "Viva Matu". Para después ingerir el líquido que me quemo la garganta.
Prefiero el tequila en vez del vodka.
Capaz es igual o más fuerte pero por alguna razón me inclinaba más a Mexico.

Después de dos rondas de todos, excepto yo, ya que me tocaba manejar. Salieron a la pista a mover el esqueleto, menos Matu que fue a la barra, pero no creo que por más bebida, María José y yo.

—¿Quieres bailar? — Justo yo le iba a preguntar eso. Asentí, y me ofreció su mano mientras nos guiaba casi al centro.
Íbamos a bailar la que estaba soñando, pero al parecer ya se estaba acabando.
En eso empezó a sonar aquella melodía que como dice la canción, literalmente, me vuelve loca.
Ay Eric, tú me sacas la heterosexualidad que di por perdida.

—Dice que le gusta Arjona y baladas por montón, pero cuando está en la disco y le ponen reggueton.— Le canté a Poché, mientras colocaba mis manos en su cintura, y ella ponía las suyas alrededor de mi cuello.
De repente sentí un jalón, y mi frente casi golpea el hombro de la peli azul.
—Ella se vuelve loca.— Cantó en mi oído, de una manera tan sensual que casi no me desmayo ahí mismo.

Narra Poché.

Después de un par de canciones más, Calle y yo nos fuimos a sentar. En la mesa se encontraba la amiga de Calle, ¿Se llamaba Matu? ¿Manu? ¿Malú? No parecía insoportable, y tampoco que quería algo con Daniela. Parece que la chica de la barra tenía un descanso, pero en la boca de Manuela. Cuando nos fuimos a sentar, el par que se estaba comiendo la cara de una manera demasiado caníbal, se levanta y se dirige, sino me equivoco a los baños. Dios mío, eso fue rápido.
Creo que también Calle se dió cuenta, porque susurro algo de una tal Lilieth.

—¿Te apetece algo de beber? — Respondí que sí, pero nada de alcohol, me había prometido y a ella que no me iba a emborrachar. A ver, tampoco me perdían tan rápido, pero ya llevaba tres chupitos de vodka encima.
Volvió con dos refrescos, una Coca Cola y una Pepsi. Cardi B vs. Nicki Minaj.

—No sabía que Manuela tenía tantas capacidades para coquetear.— Me miró extraña.

—¿Quién carajos es Manuela?— Le señale el camino por donde su amiga había ido.
Y se echó a reír. Pero cuando digo reír, es quedarme corta, porque esa mujer se estaba orinando de la risa.
Cuando se calmó, o eso parecía, me explico que se llamaba Matu, no Manuela como yo pensaba. Yo no sé porque eso le dio tanta risa.

—¿Por qué tienes tanto interés en Matu, Poché?— Ah bueno. Si ella andaba toda la noche tirando puntas ¿Por qué yo no podría? Además, en el carro las mías fueron patéticas comparadas con las suyas.

—Mi interés no está en ella, está en ti, Daniela Calle.— Ja weno, se prendió este beta.
Debería de dejar las juntas con Mariam, se me está pegando su manera de hablar.

—Que bueno oír eso.— ¿Cuando se había acercado?

—Porque...— AHHHHHHHHHH. ESTÁ CERCA. MUY CERCA. LA QUE ME PARIÓ. ¿ALO POLICÍA? DANIELA CALLE ME VA A DAR UN INFARTO SI NO SE ALEJA EN ESTOS MOMENTOS PORQUE SINO ELLA SE VA A QUEDAR SIN BOCA.

—Mi interés también está en ti.— Y junta sus labios con los míos.