cłєѵєя вσy||мαx тнυη∂єямαη x нєηяy нαят

4º-

Max P.O.V 💫

— Eh, gracias—traté de sonar lo más despreocupado posible, pero creo que no lo logré, porque ví una sonrisa divertida en la cara del héroe.

— Para ser un villano—hizo comillas en villano—, eres muy agradable.

Lo miré ofendido, pero no dije nada. Realmente tenía razón, no era un gran villano.

Nos quedamos callados un rato (para mi fueron horas), mirándonos. No era incómodo el silencio, pero yo sentía que si no hablábamos pronto, nos quedaríamos sin voz.

Y el rubio finalmente habló.

— ¿Por qué eres malo?—preguntó.

Lo miré unos momentos. Me había sorprendido un poco la pregunta.
No respondí, seguía pensando en como responder eso sin sonar como un niño pequeño buscando atención.

Henry también se quedó allí, esperando la respuesta. Hizo una mueca, tal vez creyendo que no había sido una buena pregunta, y bajó la mirada a sus manos, incómodo, pensando que yo no iba a contestar.

Al ver la acción del chico, volví a la realidad. Me dí cuenta que no había respondido, y también que había hecho al chico sentir mal. Había hecho sentir mal a mi chico.

Esperen... ¿qué?

Apartando todo esos bobos pensamientos, finalmente contesté.

— Competencia—dije finamente, él me miró sorprendido. Continué.

— Mi hermana. Ella y yo siempre estamos compitiendo. Mis padres...es obvio que la quieren más a ella—aparté la mirada con enojo, el solo recuerdo de mi gemela siendo elogiado por sus buenos actos me hacia querer quemar algo.

El rubio lo miró con una mezcla de lástima y empatía.

— Bueno...—comenzó inseguro de compartir detalles sobre su vida—. Mis padres suelen favorecer a mi hermana, a pesar de ser menor que yo. Son muy inconscientes y suelen olvidar que tienen un hijo— mencionó con cierta amargura. Eran por esas cosas que deseaba gritarle a todos que sus traseros estaban a salvo gracias a él.

Lo miré con ligera sorpresa. Iba a decirle algo cuando el ascensor se abrió de repente y alguien entró a paso rápido a la habitación.

Mis instintos reaccionaron y use mis poderes para inmovilizar a la persona en el suelo, que gritó de sorpresa. Henry se levantó de un tiro.

— ¿¡Qué demonios!? ¡Déjala ir!

— No, podría ser una espía.

— ¿Me puede alguien explicar porque no me puedo mover?—la chica morena pasó su mirada de mi a Henry.

— Esta bien, es una amiga déjala ir. Te explicaré Charlotte—suspiró frustrado y a regañadientes la solté. Ella se levantó y se sacudió la ropa.

— ¿Y bien?

...

Esta cortito, pero espero que sea del agrado del lector. :*

Dedicado a Angy_Sparllino