Unidos por un Hilo Rojo [CDM]

Capitulo 1 "Un encuentro Inesperado"

Ya no puedo ver a Alexy de la misma forma desde que pronunció esas palabras.

Al fin y al cabo él y Armin eran los únicos que siempre estaban conmigo desde el principio, cuando yo era un gafotas.

Yo en ese entonces me sentía muy feliz por tenerlos a mi lado, aunque sólo fuera por lástima de todos los insultos, agresiones e indiferencia que recibía de todos mis "compañeros de clase", y por eso se esforzaban en hablarme.

Cuando me fui a la escuela militar aprendí muchas cosas, principalmente, la sed de venganza. Alexy siempre me escribía, y como yo tenía prácticas, no podía ver mi celular siempre. Pero él me los mandaba aún así, cosas como "Buenos días Ken, ponte más fuerte para así llevar mis bolsas de compra!", o "Y que tal va tu entrenamiento? Armin y yo te echamos de menos" Al principio me molesté porque no me dejaba en paz ni un momento, estaba bien que me quisiera pero, tanto así era abrumador. Armin también me mandaba fotos de juegos o de dibujos que no entendía.

Los dos eran una molestia. Los entrenamientos eran duros, pero pronto me fui acostumbrando, las gafas eran una carga, y por eso es que empecé a usar lentes de contacto, al igual que el largo de mi pelo, que me hacia sudar más de lo necesario, por eso me lo corté un poco. Me hice más grande y fuerte, al igual que mis deseos por vengarme de los que me hicieron sufrir. Pronto dejé de contestar a los mensajes de los gemelos, sólo me importaba volverme más fuerte.

Después de un año de estar en la militar, mi padre estuvo satisfecho con mi progreso y me sugirió volver a clases, ya tenía pensados un par de institutos prestigiosos donde podría empezar de nuevo. Pero decidí volver al Sweet Amoris. ¿Porqué? El porque aún no lo entiendo. Tal vez fuese porque quería que todos viesen en lo que me había convertido y se arrepintieran de haberme hecho sufrir. O tal vez por esos dos gemelos que aún con mi apariencia débil y humillante, se acercaron a mi y fueron grandes amigos.

Al día siguiente comenzarían de nuevo las clases, entonces fui a dar un paseo por el parque cercano a mi hogar. De camino encontré la tienda donde solía comprar mi almuerzo de camino al insti. Este consistía en un paquete de galletas y jugo de manzana.

Sonreí al recordar como Alexy y Armin se burlaban de el, me daban un poco del suyo y comíamos felices juntos. Como deseaba verlos de nuevo.

Cuando me di cuenta iba de camino al parque con mis galletas preferidas y el pequeño envase de jugo en mis manos. "Que se le va a hacer" pensé, "Me lo comeré en el parque".

Al llegar ahí me lleve una gran sorpresa al encontrarme con Armin. No sólo por el tiempo que había pasado sin verlo, sino por el simple hecho de que fuera, ¡El parque!

Confundido me dirigí hacia el. Parecía estar buscando algo, revisaba debajo de las bancas, cerca de los árboles, mientras murmuraba algo. Agudizando el oído pude escuchar unas cuantas palabras de lo que decía;

-Maldito Lysandro.....verá cuando le ponga las manos encima.....pudo venir el a buscar su....este lugar...espero que ella esté bien...- Murmuró él.

Lysandro...sabía muy bien quien era ese cabrón. Como olvidarlo, si el estaba siempre cerca de mi "muy querido" Castiel, una de las principales razones por las que me fui del Sweet Amoris. Puede que el no me hiciera nada directamente, pero mientras Castiel me maltrataba y acosaba, el miraba, siempre mirando, hasta puedo admitir que se le escapaba una sonrisa burlona por segundos.

-Amm... Disculpa...-Fue lo único que pude articular, después de tanto tiempo sin vernos, no sabía como acercarme.

-¿Eh?- Dijo el alzando la vista hacia mi, en ese momento note que nuestras alturas ahora estaban más niveladas-.Oh...eh...lo siento, quieres pasar o... Espera... ¿K-Ken? ¿Eres tu?

-Si-Dije tocándome la oreja un poco avergonzado por la felicidad que estaba naciendo de sólo ver a ese gamer azulado-.¿Q-que tal te va?

-Jo, nos vemos después de un año y es lo único que me dices? "¿Que tal te va?"-Dijo imitando mi voz-.Bueno, Ken querido, tienes que explicarme muchas cosas, empezando por...¡bah! ¡Ni siquiera se con que empezar! Todo es tan extraño. Un día cualquiera te desapareces, ya no vas a la escuela, te mudas, y después de todo un año vuelves digievolucionado y me saludas como si te hubieras ido un par de días!-Dijo exaltado.

-Primero, no me digas "Ken", el ya no existe. Y segundo, es una historia muy larga, Armin-Dije ya más tranquilo, pero no menos contento.

-Tengo tiempo-Dijo Armin con tono despreocupado ignorando lo primero. Y como si un foco se le hubiese prendido dentro de su cabeza.- ¡AH! ¡No! ¡No tengo tiempo! Si no encuentro esa jodida libreta antes de las seis, quien sabe lo que le pasará a mi preciosa...-Dijo y se paró de un brinco reanudando su búsqueda sin fin.

Miré mi reloj y ya eran las cinco con cincuenta minutos.

-¿Libreta? De nuevo Lysandro, ¿verdad? Cuando me fui, tu te convertiste en su nuevo "busca-libretas"?-Dije.

-A-Algo así...Bueno si el no tuviese al amor de mi vida en sus manos no le ayudaría... ¡Oh mira! ¡Ahí esta!-Dijo y fue corriendo hacia la rama de un árbol bastante alto.- ¡Joder! Esta muy alto y no lo alcanzo...-Jadeó dando brincos pequeños a mi perspectiva. En la militar nos hacían saltar más que eso.

-Quieres que te...ayude?-Dije mientras daba un salto ágil y cogía la libreta.- Aquí tienes la bendita libreta-Dije y se la tendí.

-Gracias Ken...tin, así esta mejor? Me voy, que una vida importante está en peligro, vendrás al Sweety no? Pues ahí hablaremos mañana. No le diré nada a Alexy, quiero ver su cara al verte...así, jaja...Adiós! -Dijo y se fue sin esperar contestación.

"Nunca cambiara, no?" Pensé mientras me sentaba en uno de los columpios del parque. "Pero supongo que eso es bueno...soy el único que ha cambiado...y pronto las cosas en el instituto cambiarán también."