Capítulo 5 "¿Qué Ocurrió en mi Ausencia?"

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Por fin estuvo frente mía y pude reconocer perfectamente a esa persona.

Era una chica de pelo naranja-rojizo y ojos verdes, un poco más azulados que los míos. La conocía porque a veces la veía con Armin, era una chica amable y un poco torpe para algunas cosas. Me agradaba.

-¿Es posible que seas Ken?-. Me preguntó ella mientras alzaba la cabeza para verme mejor.

-Soy Kentin-. Le respondí yo, un tanto enojado con que todos me dijeran "Ken".-Mucho tiempo sin vernos eh, Iris?-. Dije y le extendí mi mano, en señal de amistad.

-¡Vaya que ha sido mucho!-. Me dijo ella mientras cogía mi mano y sonreía distraídamente.-Ay Kentin, ni te imaginas las cosas que han pasado desde tu partida...-. Dijo suspirando.

-¿De qué estás hablando?-. Le pregunté yo, un tanto confuso. ¿De verdad había afectado la vida de otras personas que no fueran Alexy o Armin?

-Por donde empezar... ¿Recuerdas a la novia de Castiel, la vocalista de su banda?-. Me preguntó.

-Supongo que si...era... ¿Debrah?-. Intenté recordar a la novia de ese pedazo de mierda. Recordaba que vestía de manera muy provocativa, y siempre estaba pegadita a todos los chicos mientras Castiel no estaba. Nunca me intentó acosar ni nada por el estilo, así que me tenía sin cuidado.

-Bueno...ellos dos terminaron...y se armó tremendo lío...-Dijo ella retocándose su trenza.-Por lo que leí en el periódico de Peggy, Nathaniel trató de abusar de Debrah, y Castiel los vio justo en ese momento.Y después ella terminó con el. Castiel se puso muy mal... Y paso de ser el busca-pleitos del insti, a ser un antisocial refunfuñoso que no habla con nadie, a excepción de Lyssandro-Me contó ella muy seria.

-Entonces, ¿ya no abusa de nadie?-Le pregunté yo sorprendido debido al cambio de personalidad del pelirrojo.

-Nop, ni al chico nerd de la clase de historia-Me dijo ella muy segura.-Oye Kentin, ¿estás bien? Te ves un poco pálido-Dijo y puso su mano en mi frente.

-Si, si, sólo estoy un poco sorprendido-Dije apartando su mano.-Pero aún así quiero verlo, confrontarlo de una vez por todas.

-Si eso quieres... Creo que lo vi por el gimnasio, si te sirve...-Me dijo mientras se ponía pensativa.-Me tengo que ir, quedé de ir de compras con Violeta y Kim. ¡Fue bueno verte de nuevo Ken...tin!-Me gritó y se fue corriendo. De alguna manera esa chica siempre me subía la moral.

Me dirigí al gimnasio, tal como me lo había dicho Iris. Al entrar no vi a nadie. Entré a los vestidores y ahí me encontré a alguien interesante.

El estaba cambiándose, con la espalda desnuda, podía ver cada músculo de esa ancha espalda marcada con un hermoso tatuaje. El no podía verme a mi, ya que estaba detrás de él. Cuando se dio cuenta de mi presencia, se puso rápido la camiseta blanca que siempre llevaba abajo de todas las demás prendas.

Ese hijo de puta iba a obtener lo que merecía.

-Hey...Lysandro...¿Me recuerdas? Ya sabes...el pequeño que acosabas junto con Castiel... Ese chico que aunque pedía ayuda, no la recibía. Ese chico para cual el instituto era sinónimo de sufrimiento. ¿Me recuerdas?-Dije y cada vez me acercaba más a el.

El aún era más alto que yo, por unos 10-15 centímetros, pero no era un obstáculo para mi.

-No...no te recuerdo, perdón-Dijo el con tono despreocupado.-Lo lamento, pero ya me tengo que ir...-Oh no, no se iba a escapar de mis garras. Ya tenía toda su ropa puesta e intentó pasar esquivándome, pero no se lo permití.

-Todavía no hemos terminado Lysandro-Dije mientras sonreía maliciosamente.

-Perdone usted si alguna vez le he hecho yo algún mal, el cual no recuerdo. Si puedo hacer algo para que me perdone me encantaría, pero eso tendrá que esperar, con su permiso...-Dijo e intentó pasar de nuevo.

-Oye, me estas escuchando? No te voy a dejar ir así de fácil-¿Acaso estaba hablando otro idioma? Este chico estaba peor cada vez que lo veía...

-Espera...creo que te recuerdo...-Dijo frunciendo el ceño mientras ponía una mano en su mentón.-¿Eras ese chico bajito, ¿el juguete de Castiel? Te recuerdo vagamente... Castiel no quiere hablar mucho de esa época, aún lo esta superando-Dijo el mirando hacia otro lado.

En ese momento visualicé su punto débil. Su libreta. Estaba en la banca de los casilleros cerca de la pared. Si lograba alcanzarla y hacerle algo... Conseguiría mi venganza.

Unidos por un Hilo Rojo [CDM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora