Capítulo 14 "Nueva Compañera de Piso"

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Después de disfrutar de la deliciosa comida que habían preparado Alexy, Merry y la madre de los gemelos, les agradecí por la comida y me marché a mi casa. Al llegar, me topé con una nota en la mesa de la cocina, que decía

"Querido Kentin,
tu padre y yo nos marchamos ahora, porque ya falta poco para que vuelvas, te extrañaremos mucho, pero pronto nos volveremos a ver, te quiere, tu madre.
PD: Te dejé comida en el refrigerador cielo, así ya no sufras para cocinar durante un buen rato."

¡Cuánto amaba a mi madre! Y cuánto amaba sus comidas, eran meramente deliciosas. Miré en el refrigerador y si, ahí estaban los platos llenos de comida envueltos en plástico, tendría para una semana por lo menos.

Estaba a punto de sacar un plantón lleno de spaghetti con albóndigas cuando sonó el timbre. Al abrir me lleve una sorpresa, pues una chica con cabello rubio recogido en una coleta de caballo con mechones rebeldes que caían a los lados de su rostro, ojos miel que me miraban pensativos, y labios ligeramente rosados, estaba parada frente a mi puerta.

-Si, bueno...la vieja del segundo piso me dijo que viniera a agradecerte o algo-me dijo desinteresada.

-¿Anne?

-¿Quién más?

Por un momento no la pude reconocer. Seguramente sería porque la última vez que la vi, estaba borracha, y todo lo que implicaba estarlo. Ahora la pregunta era, ¿qué asuntos tenía conmigo? Yo tenía planeado verla lo menos posible, para así evitar que el recuerdo de mi primer beso surgiera de nuevo en mi cabeza.

-¿Y qué? ¿Me piensas dejar aquí parada todo el día?-preguntó sarcásticamente.

-Pasa, pasa-dije yo y retrocedí para que entrara a mi hogar. Al entrar ella miró todo sigilosamente y se sentó en el sofá.

-Entonces, ¿qué te trae por aquí hoy, Anne?-pregunté yo, impaciente por que se fuera de una vez.

-¿Estás sordo? Ya te lo dije, la vieja me mandó a agradecerte por recogerme de una fiesta o algo.

-Entonces no recuerdas la fiesta-asumí yo, a lo que ella, como respuesta, asintió.

-A duras penas recuerdo lo que desayuné esta mañana.

Genial, mi primer beso no habría podido ser peor. Con una chica mayor que yo. Ebria. A altas horas de la noche. Con sabor a alcohol. Y además, ella no lo recordaría jamás.

-Si eso era todo, ya te puedes marchar. Mándale saludos a la abuela de mi parte-le dije suspirando.

Y sin más, se fue. Con tantas cosas en la cabeza, decidí ir a despejar un poco mi mente. Visité el centro comercial, donde compré algunas cosas que necesitaba, y luego sólo recorrí la zona.

Pero entonces, algo llamó mi atención, en un rincón de la calle, había una pequeña caja.

La caja de cartón también tenía pegado un cartel que decía "ADÓPTAME" y dentro de ella, las cositas más tiernas del mundo.

Dos gatitos blancos se asomaban por el borde de la caja. Me puse en cuclillas y observé cómo jugueteaban entre si. Lo único que los diferenciaba eran sus grandes ojos. Uno de ellos, los tenía de color azul, y el otro de color mostaza. Debían de tener pocos meses de edad.

-Son muy monos, no?-me preguntó una pequeña niña, que recién me daba cuenta que estaba a lado mío, viendo también a los gatitos.-Ya le he preguntado a mi mami si me podía llevar uno, y me ha dicho que sí. Tu también te llevarás uno, no?

-Aún no lo decido.

-Yo me quisiera llevar a los dos, en serio, pero mi mami dice que sólo podemos cuidar a uno-me contó con desilusión.-Pero he estado pensando seriamente en cuál escoger...verás, les puse nombres, la gatita de ojos azules se llama Luna y el gatito de ojos amarillos se llama Asol (porque "Sol" no sonaba nombre de gato). Pero creo que me llevaré a Asol, pues me da un poco de miedo la noche, y seguro que él me protege de la oscuridad, con sus ojos tan brillantes.

-Que bien, espero que Asol viva feliz contigo-le dije con una sonrisa a la pequeña. Como me seguía mirando con expectación, agregué.-Yo me llevaré a Luna, así que no te preocupes por ella, vale?

-¡Yaay, gracias hermanito! Seguro que Luna te relaja, y te ayuda a no pensar en todos los problemas que tienes-me dijo riendo.-Bueno, mi mamá me llama, ¡asegúrate de darle mucho cariño a Luna hermanito!

-Claro, adiós-me despedí y volteé a ver al gato. Le acerqué mi mano y la lamió con su lengua de lija. Era muy lindo, me sería una buena compañía en el departamento.
Llegando a mi hogar con Luna, pasé a preguntarle a la señora del segundo piso, qué cuidados necesitaría Luna (puesto que ella tenía muchos gatos). Se alegró tanto de que decidiera adoptarla, que no solo me dijo todo lo que necesitaba, sino que me lo regaló.
Después de agradecerle mucho, me subí a mi piso.

Luna rápidamente se adaptó a mi departamento y jugueteaba por el sofá. Y en el momento que me iba a dormir, ella se subió a mi cama como pudo (pues era muy pequeña) y se acurrucó en mi pecho, debajo de las cobijas. Su ronroneo me fue adormeciendo, hasta quedar completamente dormido.
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¡Hola mis lectoras! Sólo pasaba para recordarles que pueden poner sus preguntas para los personajes de la novela en la sección de comentarios :) Les pueden preguntar a cualquiera de ellos, y cualquier cosa. También me pueden preguntar cosas a mi, como de dónde saqué la idea de tal o de ese otro. Las quiero mucho, ¡hasta el siguiente capítulo!

Unidos por un Hilo Rojo [CDM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora