Capítulo 11 "¿Quién Eres Tu?"

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Esa noche, después de que Alexy me confesara sus sentimientos, mientras estábamos acurrucados con la calidez de la fogata, tuve un sueño. Era un campo de girasoles, ya estaba atardeciendo y no había ningún sonido, yo estaba recargado en un gran árbol con alguien a mi lado. ¿Quién era? Me giré para mirar a la persona. Era una chica, tenía ojos verdes y el pelo castaño, una nariz respingada y labios rosados. Me sorprendí al verla, porque, a pesar de ser un sueño se veía muy real y además, ¿cómo era posible que mi mente se inventara una persona? ¡Nunca la había visto en mi vida! Probablemente se dio cuenta de que la miraba y nuestros ojos se encontraron.

-¿Es que tengo algo en la cara?-Me preguntó la chica sonriendo-. Parece que has visto un fantasma .

-Yo...eh...-No sabía muy bien que responder a eso-. No, solamente estaba pensando que este es un hermoso atardecer.

-Si, lo es, me alegro que nos hayamos encontrado aquí, Kentin...es como si todo, el Sol, los girasoles, el cielo, estuviera preparado para nosotros-Dijo y dejó caer su cabeza en mi hombro.

¿Qué más daba? Era un sueño después de todo...

Ninguno de los dos volvió a hacer un comentario después de eso, solo permanecimos en total calma. Me sentía muy bien con esa extraña chica a mi lado. En eso se levantó del suelo y yo hice lo mismo.

-¿Qué pasa?-Le pregunté yo.

-Ya es hora de que me vaya-Me contestó ella bajando la cabeza-. Me gustaría quedarme para siempre contigo, en serio, pero aún no es el momento.

-Creo que no estoy entendiendo lo que me dices-Y es que en verdad no entendía a que se refería-. ¿Significa que voy a despertar?

Ella solo sonrió.

Luego una luz muy potente iluminó toda mi vista. Abrí los ojos.

La luz del Sol me pegaba en la cara.

-Eres un dormilón Kentin-me dijo una dulce voz detrás mía.

-Buenos días Alex-le dije yo mientras me desperezaba-. Y bien, ¿dónde estamos?

-Explorando un poco los alrededores me di cuenta que el río nos llevo muy lejos, tal vez si caminamos hacia el norte encontremos el campamento.

-Así que si investigaste bien Alex-dije sonriendo hacia él, a lo cual se sonrojó un poco.
-Bien...entonces, ¿nos vamos?-me preguntó y nos fuimos de esa cueva.

Me extrañó mucho que a los pocos minutos de haber empezado a caminar nos encontráramos con alguien. Y ese alguien fue Rosalya.

Ella, al vernos, vino corriendo a abrazar a Alexy.

-¡Alexyyy! ¡Que bueno que estas bien! ¡Me tenías muy preocupada!-exclamó Rosalya mientras lloriqueaba abrazando a Alex-. Todo esto fue mi idea, pero la foto de ese bonito pájaro no costaba tu vida Alex, nada costaría eso, dime, ¿qué haría yo sin mi mejor amigo?

-Lo lamento Rosa, pero estoy bien, Kentin salvo mi vida- trató de consolar a la pobre chica, tenía unas ojeras enormes y se tambaleaba de cansancio, sin duda nos había estado buscando toda la noche.

Después cayó dormida y la cargué hasta llegar al campamento. Ahí nos llevamos un buen regaño.

-En serio fue un milagro que regresaran sin un solo rasguño de lo de ayer, por cierto, ¿dónde pasaron la noche?-nos pregunto ya cansado el profesor de Historia.

-Bueno, la pasamos en la cueva que esta bajando la colina al sur- le expliqué yo lo mejor que pude.

-Pero, ¿de qué estás hablando? No hay ninguna cueva cerca del bosque, ni en los alrededores de este-comento extrañando el viejo guardabosques.

Eso era extraño, entonces, ¿dónde habíamos pasado toda una noche? Alexy y yo nos reímos y lo dejamos pasar. Tal vez en el futuro recordaríamos esa segunda noche en el campamento y nos reiríamos juntos. Pero, ¿en el futuro estaríamos juntos?

Unidos por un Hilo Rojo [CDM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora